La "tapacubada" existe
Hace ya mucho tiempo descubrí esta expresión en boca de un genial mecánico de coches, la verdad no sabría definir de dónde provenía ni que significaba, mientras trabajaba en el motor de un vehículo iba conversando con el cliente y cada dos por tres le soltaba la palabra en cuestión, “tapacubada”, que yo, ignorante de mí, pensaba que decía tapa-curvada, pensando que era algo del coche que estaba reparando en cuestión. Pues no, después tome la decisión de saber el verdadero significado de esa expresión, pues con el cliente que lo comentaba en una de las ocasiones era un guardia civil, y él entendía lo que le decía, y días después la misma palabrita con un policía local.... Me quede alucinando por no conocer esa expresión y el resto del mundo sí, bien por mi ignorancia.
Sábado por la tarde, sidrería en Mieres, me encuentro con el mecánico y su pareja y nos tomamos un par de botellas de sidra. Conversando, y al final, me decido a preguntarle qué significaba esa ya para mí famosa palabra, y me dice que lo sabré a lo largo de la noche. Media hora más tarde llega el agente de la Guardia Civil con su pareja y se acopla a nosotros para tomar otras dos botellas de sidra. Las conversaciones son variadas, desde fútbol hasta ropa, pasando por muchos temas, pero la palabra no sale aún. En un momento se presentan ante nosotros el policía local, con su pareja también, y se vuelve a pedir un par de botellas de sidra, y las horas discurren entre algún pincho que nos ofrecen los camareros y, culete de sidra tras culete de sidra, va pasando la noche. Llegado el momento solicitamos una mesa para cenar los ocho en esa sidrería mientras los vasos de sidra pasaban por encima de la mesa como si fuesen coches de fórmula uno, no paraban ni a repostar, ni a cambiar los neumáticos, parecían las piezas de un tiovivo durante toda la velada. Al final de una buena cena se pidieron unos postres y ellos pidieron "un digestivo". Yo pensé que algo les había sentado mal... Qué va, era ginebra con tónica. Al finalizar la cena y ver que habíamos consumido más de dos cajas de sidra y los digestivos famosos, se me acerca Chema, el mecánico, y sonriendo me dice: “Esto sí ha sido una buena ‘tapacubada’, una buena velada entre amigos”.
Aladino Fuertes Valdés
La Felguera
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