La igualdad no existe, ni existirá jamás

En el momento que todos somos diferentes, no sólo entre hombres y mujeres, también entre el mismo sexo existen diferencias que conforman una sociedad donde los mejor dotados intelectualmente o físicamente parten con ventaja, sin que por ello debamos tomarlo como desagravio hacia nadie. Las habilidades y capacidades siempre marcarán diferencias, querer ser igual al mejor es pelearle en la cancha, no exigirle que te lleve al hombro y luego presumir de que llegaste cuando él.

La igualdad a la que recurren algunos colectivos feministas es una panacea que se montaron para encandilar a las mujeres. Sí, pueden pedir las mismas oportunidades para prepararse, luego llegar ya es cuestión de cada cual. Sí por ti misma no logras escalar, pedir que te aúpen a lo más alto ya es sentirse inferior. Las cuotas, paridades y cremallera se lo inventaron los políticos porque siempre quieren quedar bien con todos, es plasmar claramente que la mujer es inferior e incapaz, de lo contrario, ustedes mujeres rechazaría tales ventajas y atajos. También pueden pedir respeto y dignidad, que nadie discrimine por razones de sexo, ideología, etc. También sueldos y empleo digno, que siempre es la mejor igualdad para no depender de los demás. Por supuesto hay colectivos que por su vulnerabilidad tenemos que protegerlos (entre ellos, si se encuentra la mujer en genérico, mal vamos para exigir igualdad en nada) cómo son: ancianos, enfermos, discapacitados, inmigrantes, refugiados... No entra el niño, ya que sus papás, tutores y profesores son sus protectores de obligado cumplimiento.

Estas asociaciones de feministas de nuevo cuño, explotan ese filón, son una especie de politiquillas en la retaguardia siempre dispuestas a manifestarse cuando ocurren desgracias que a todos nos conmueven las entrañas. ¿Por qué no hacen lo mismo con el maltrato, abuso y desprecio hacia los ancianos? Vimos unas residencias de ancianos, todas regidas por mujeres, desde la directora hasta la cocinera (más común de lo que pensamos) donde algunos familiares denunciaron muertes por inanición, por no darles comida suficiente y decente, por no respetarles las dietas, alergias y los medicamentos que requerían, vimos las neveras llenas de carne podrida, vimos cómo la directora lucia hasta las alhajas en el cuello de una anciana; darles y cuidarles ¡no! Robarles hasta la dignidad ¡sí! ¿Las vimos salir 'feministas', del mismo modo que lo hicieron por “la manada”, por unos impresentables, tratando de meter en el mismo saco a todos los hombres? ¡No! -aquí como la manada de impresentables eran un tropel de mujeres abusando y maltratando ancianos, ustedes calladitas. ¿Las vimos salir cuando esa mujer racista y xenófoba insultaba y amenazaba al carnicero con lengua de mucha maldad? ¿Las vimos salir cuando la madrasta mató al niño Gabriel? ¿Las vimos salir cuando más 200 hombres son asesinados cada año por otros energúmenos o energúmenas? ¡No! Ustedes a explotar el filón que los partidos les pusieron en bandeja. Todas las víctimas están desprotegidas ante sus agresores, no sólo ustedes. Es tan víctima ese hombre agredido y asesinado en la vuelta de la esquina, como el resto víctimas de cualquier signo. Unos por ser mujeres, otros por ser hombres, niños o ancianos, no solo ustedes padecen las injusticias. Es cierto que hay que proteger a la mujer agredida, darle apoyo y ayuda, pero ¿por qué no quieren que con el resto de víctimas se actúe de igual modo? Luego, está claro, una denuncia sin pruebas jamás la justicia debe asumirla cómo veredicto de nada. Estoy a años luz de Vox y sus impresentables propuestas, pero lograrán que emerja este tipo de partidos, por ustedes pretender marcar a fuego a todos los hombres.

La igualdad debe ser sólo ante la Ley, en el resto, quizás logren con atajos llegar donde no merecían, lo pagaremos todos. Las empresas privadas colocarán a quien sea más capaz, las públicas y partidos políticos seguirán repartiendo cuotas de responsabilidad por el simple hecho de tener vagina, en vez de por cerebro y formación. El desastre está servido en bandeja fina. La mujer lleva muchos años acaparando el poder de todo tipo: dirigen bancos, empresas, fondos monetarios, presiden países, comunidades, ayuntamientos, son prestigiosas investigadoras, escritoras, profesoras, cirujanas, economistas... llega la que vale, el resto pretenden lo que no merecen por tener vagina en vez de pene, sin competir y demostrar.

Si una empresa, partido político o gobierno tiene que tener todas mujeres en alta dirección porque son las mejores, así sea, si tienen que ser hombres nadie debe interpretarlo cómo arraigo machista, los responsables y empresarios siempre colocarán a los mejores, para alcanzar los mejores resultados. Lo contrario será una especie de amazonas de pacotilla dirigiendo un ejército de pánfilos que cedieron a las reivindicaciones de un colectivo feminista desintegrador de la sociedad.

José Viñas García

Villamiana, Oviedo