Fan de Anquela
Señor Anquela, feliz año 2019 y próspero con el Real Oviedo
¡Qué contenta quedé con el equipo y con el juego del Real Oviedo el sábado 22 de diciembre, ante un Málaga con 35 puntos. A pesar de estar cosidos a faltas por el árbitro manchego... hubo un injusto empate y claramente merecimos ganar con uno o dos goles por lo menos! Porque vaya tres remates buenísimos que no entraron de milagro en portería contraria.
Amo al Real Oviedo de tal forma que me gustaría, y valga la redundancia, que me gustase más coser, tejer o cocinar ya que el carácter me cambia el fin de semana entero si no obtenemos un buen resultado. Sufro como tantos socios y aficionados que padecemos mucho partido tras partido.
Soy optimista porque siempre defiendo a los jugadores ¿Cómo no van a querer entregarse a fondo? ¿Cómo no van a poner toda la carne en el asador? Cuando no lo hacen bien no es porque no quieran sino porque quizá físicamente no están a tope. Ya lo dije en otra carta a LA NUEVA ESPAÑA, entre que la plantilla es corta y nos hacen falta delanteros se han sumado los malos arbitrajes y la "mala potra". En estos momentos, y a día de hoy, si nos hubieran fallado penaltis a favor y grandes faltas no queriendo verlas y, sobre todo, no tantas tarjetas, el Real Oviedo ocuparía otra posición más avanzada en la Liga.
Sí, soy una apasionada, como dije antes, como muchos socios y aficionados. Pero hablo con criterio, ya que me encanta el fútbol y me trago partidos de Primera, de Segunda, de la Copa del Rey y de la Champions. De Segunda división nuestro Oviedín no tiene nada que envidiar a ningún otro equipo. Estoy segura que después de este receso y descanso navideño, el Oviedo, sometido a tantas tensiones, así como el gran Anquela, tendrá una vuelta muy grande y nos dará muchas alegrías.
Por último me dirijo al míster, al señor Anquela, que deja la piel y se desgañita la garganta en cada encuentro. Serio, humilde en comentarios, el vestuario está con él y, como yo, goza de muchísimas personas que somos fans y que queremos que siga entrenando a un equipo azul "con orgullo valor y garra".
El entrenador siempre es cabeza de turco, siempre. Anquela, a mi juicio, es un gran entrenador y sabe lo que hace. La gente lo critica porque no hace cambios a tiempo y no arriesga... ¡ya lo hará! ¿No será que precisa de más jugadores? Creemos que sí.
Entrenadores desechados en Segunda llevan a día de hoy equipos en Primera división arriba de la tabla y con grandes resultados. Para mí, señor Anquela, es usted muy buen profesional. Falta pues eso... más jugadores y, sobre todo, mejor fortuna y buenos arbitrajes, nos lo merecemos todos los que pertenecemos a este gran equipo azul de abolengo.
Feliz año a todos los lectores
Tosa Merodio
Oviedo
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