La música y la ópera
Advertir que no hace falta entender de arte en todas sus manifestaciones para disfrutarlo. El arte en general es sobre todo contemplación, disfrute. Para disfrutar del arte de la música no es necesario adquirir conocimientos de solfeo, se ha hecho para ser sentido y no para ser comprendido. “Sin música la vida sería un error”, según Friedrich Nietzsche, filósofo, poeta, músico y filólogo alemán. Y es oportuno recordar que existen cuatro maneras en la especie humana de superar la mediocridad: la locura, la mística, el arte o el humor. Por este motivo, cada uno puede tener la inclinación por cualquiera de las artes existentes para salirse de la mediocridad.
Pero hoy este artículo está dedicado a la música, pues debo decir que no nos es del todo ajeno porque, en primer lugar, estudiamos Solfeo y hasta el tercer año de Piano. Como se suele decir, y yo también lo digo, el Solfeo es feo, por eso la mayor parte de los estudiantes de Música no la asimilan o digieren con agrado. Además, nosotros hemos elegido para nuestro disfrute desde la juventud la afición a asistir como socio a innumerables conciertos programados anualmente por la Sociedad Filarmónica y a muchos de los ofrecidos en el auditorio de Oviedo. Tampoco el disfrute del bel canto (canto hermoso) me fue ajeno. Igualmente, desde joven comencé a disfrutar de las temporadas de ópera en el teatro Campoamor, pues se trata de uno de los espectáculos más grandiosos que el hombre y la mujer, claro, pueden disfrutar en la vida. La palabra ópera significa en italiano “obra”. En la ópera se concitan la música, poesía, artes escénicas, en especial la actuación del ballet y la danza, artes escenográficas, la iluminación y otros efectos escénicos. Todo ello envuelve al espectador en una atmósfera inigualable.
Es verdad, la ópera es el arte más complejo y mágico que existe. Cuando se acude a una representación operística por primera vez hay que saber elegir, no se puede asistir al azar, para no sucumbir en el intento. Puede ocurrir que el espectador primerizo o la ama o la acaba odiando. Algunas de las obras más idóneas para quien no esté familiarizado con este arte son: Elixir de Amor, ópera bufa, de Gaeetano Donizeti, así como La Traviata (La extraviada literalmente), de G. Verdi.
Volviendo a la música es, según la definición tradicional del término, el arte de organizar sensible y lógicamente una combinación coherente de los sonidos y de los silencios utilizando los principios fundamentales de la melodía, la armonía y el ritmo. La mirada descansa en la belleza; la lectura es la que conduce al placer de la reflexión y la música es la que es capaz de romper el tiempo, de trascender a las ideas, siendo algo que es independiente del mundo con la capacidad de ignorarlo. Es más, la música tiene la singularidad de poder expresar: dolor, alegría, serenidad… todo lo que podemos denominar sentimientos puros.
Cabe añadir, por último, que algunos géneros del teatro musical están muy relacionados con la ópera. A saber: la Zarzuela española, el singspiel alemán, la ópera vienesa, la ópera-comique francesa y el musical inglés y estadounidense.
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