Inmigrantes
Por razones de salud, que no viene al caso, estos dos últimos meses he tenido que visitar varios centros del Sistema Nacional de Salud, de dos Comunidades Autónomas bien distintas (Asturias y Andalucía): centros de salud, urgencias y hospitales. En conjunto, me he pasado varias horas en las salas de espera de estos centros sanitarios. No es nada cómodo ni gratificante la espera por temas de salud, pero te da tiempo de observar la variada "fauna" humana que acude para que le resuelvan su problema.
Corro un cierto riesgo de equivocarme en el número exacto de personas con las que me he cruzado en estas salas de espera, pero han sido algo más de trecientas. En todo este tiempo, no he conseguido ver inmigrantes, salvo una señora de procedencia rusa (a quien supongo no ha llegado en patera), en urgencias de Málaga y dos jóvenes negros, uno de ellos acudía como acompañante, en el centro de salud de Gijón.
La pregunta lógica es: ¿Dónde están los miles de miles de inmigrantes (millones, según Casado) a quiénes al parecer, se da preferencia en los servicios públicos españoles? Y, que por culpa de ellos están colapsados los centros de salud, los centros de servicios sociales. Es verdad, que los servicios sanitarios están colapsados y las listas de espera son escandalosas, como consecuencia de los brutales recortes presupuestarios de los Gobiernos de Rajoy, que se cebaron especialmente en educación, sanidad y cultura; pero nada tienen que ver en ello los inmigrantes. Sin embargo, es el tema de conversación en bares, en las tertulias, paradas de los autobuses y en todo espacio donde haya que hacer una mínima cola. Esto que, antes llamábamos una "leyenda urbana" y hoy son "fake-news"( no sé por qué no usamos léxico castellano como "bulo" o "paparruchas"), ha calado en el imaginario de las clases medias y populares que temen perder lo poco que les va quedando del desmantelamiento del Estado de Bienestar, propiciado por los mismos que lanzan los bulos, los datos inventados y las cifras manipuladas. La caza del inmigrante hoy, abanderada por Vox, pero iniciada por el PP, sigue los pasos de la extrema derecha europea.
Cabe la posibilidad de que yo esté equivocado y que estos "privilegiados inmigrantes" a los que Sánchez les acoge después de cruzar el Mediterráneo en cómodos yates, probablemente sean atendidos por otras puertas por las que los sufridos españoles no tienen acceso. Es decir, que además ¡son unos enchufados!
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