Cariño merecido
El pasado 16 de diciembre, mi padre, José Luis Blanco Lorenzo, nos dejó tras un cáncer fulminante. Todavía no nos lo podemos ni creer. Desde que se le detectó, a principios de noviembre, estuvo ingresado en hospital, tanto en el San Agustín como en el HUCA, para tratamientos ya paliativos, pues el pronóstico era muy malo.
En todas esas semanas, y pese a que no había opción de vencer al cáncer, el personal de enfermería lo trató con la mayor profesionalidad y, sobre todo, con el mayor cariño. Para la familia eran momentos muy duros, pero consolaba que había gente que lo cuidaba como se merecía. Vaya desde aquí nuestro agradecimiento al buen trabajo y a la humanidad mostrada. Lamento sólo que no lo conocieran antes, cuando "era él", porque hubieran visto que ese cariño era totalmente merecido.
Debe rellenar todos los datos obligatorios solicitados en el formulario. Las cartas deberán tener una extensión equivalente a un folio a doble espacio y podrán ser publicadas tanto en la edición impresa como en la digital.
Las cartas a esta sección deberán remitirse mecanografiadas, con una extensión aconsejada de un folio a doble espacio y acompañadas de nombre y apellidos, dirección, fotocopia del DNI y número de teléfono de la persona o personas que la firman a la siguiente dirección:
Calvo Sotelo, 7, 33007 Oviedo