La Nueva España » Cartas de los lectores » El legado de Julen

El legado de Julen

28 de Enero del 2019 - Liliana García García (Navia)

Julen me ha quitado el sueño estos días. Y me consta que he estado acompañada por infinidad de personas en estos desvelos.

El caso en sí deja abierta la condición humana en toda su plenitud.

Analizarlo enteramente no es tarea para esta humilde firmante y requeriría del despliegue de esa, muchas veces infravalorada, psicología social y de la sociología. No es ésa, ni mucho menos, mi pretensión.

Para hacerlo así, habría que detenerse en todo lo negativo del asunto. Y lo ha habido. Podríamos discutir acerca de oportunismo político, de la gestión manipulativa de algunos medios, del doloso hecho de que otros muchos sufridores inocentes en el mundo no acaparen nuestra atención y de lo rápido que las personas se convierten en jueces omnipotentes, pluricapacitados y cargados de razón, sin más evidencia que la saliencia perceptual de algún hecho aislado, dotado de emoción y condicionamiento social.

Yo quiero analizar la agonía que hemos compartido desde otra perspectiva: el valor de la empatía.

Lo que ha despertado este niño en todos nosotros es tan profundo como el pozo en el que se cayó. ¿Por qué? Porque se ha producido, a nivel global, la más maravillosa de las circunstancias: la identificación con la víctima.

Es este proceso quien guarda, al menos, parte de la respuesta, quien explica el fenómeno unitario y maravilloso de entrega, solidaridad, prudencia, reto a la lógica y valor que se ha dado. Y es probablemente lo más espléndido que pueda surgir entre seres humanos en situaciones desgraciadas.

El caso de Julen nos suena tan próximo... Y esa proximidad se multiplica a mayor similitud y conocimiento del otro.

Los padres y madres lo hemos hecho nuestro. Particularmente, no he podido quitarme de la cabeza a aquéllos que ya han perdido un hijo por alguna razón. ¿Cuál será el factor que incrementa la intensidad de las emociones en ese caso? No quiero pensarlo.

Lo verdaderamente bonito es que, para llevar la contraria a todos los que han perdido la fe en la educación y en la especie, la humanidad está ahí, al fondo... Sólo hay que rescatarla.

Lo difícil, lo encomiable, es lograr que nos identifiquemos con casos que nos son más lejanos, que nos suenan más ajenos a nivel geográfico, religioso, de género, social o cultural. Y que así abramos los ojos a su sufrimiento y al hecho de que la respuesta está en nuestras manos. Implica abrir la mente y dejar paso al conocimiento.

La otra opción es perder la fe y dejar de intentarlo. Es sabido que conocer los efectos de la difusión de la responsabilidad la reduce.

Ojalá lo mismo ocurra con los de la memoria a corto plazo.

No a costa de Julen, pero sí en parte debido a él.

Cartas

Número de cartas: 45573

Número de cartas en Julio: 34

Tribunas

Número de tribunas: 2069

Número de tribunas en Julio: 2

Condiciones
Enviar carta por internet

Debe rellenar todos los datos obligatorios solicitados en el formulario. Las cartas deberán tener una extensión equivalente a un folio a doble espacio y podrán ser publicadas tanto en la edición impresa como en la digital.

» Formulario de envío.

Enviar carta por correo convencional

Las cartas a esta sección deberán remitirse mecanografiadas, con una extensión aconsejada de un folio a doble espacio y acompañadas de nombre y apellidos, dirección, fotocopia del DNI y número de teléfono de la persona o personas que la firman a la siguiente dirección:

Calvo Sotelo, 7, 33007 Oviedo
Buscador