Los pilares de mi vida
Día 28 de diciembre es tu cumpleaños, paradójicamente mientras te felicito esperamos las noticias de tus resultados, no son buenos pero nos vamos contentos dentro de la desesperación, lo que uno no piensa es que antes de que acabe el día peores noticias llegarían.
Qué duro se hace a veces el día a día. Parece mentira que dos personas que te han dado la vida, que quieres por encima de todo, compartan sin estar juntas una enfermedad.
Qué difícil se hace poner tu mejor sonrisa a los demás y dentro de ti el dolor te invade transformándose en fuerza para poder enfrentar lo que está por llegar.
No intentas sólo llevar la enfermedad de tu madre junto con la palabra maldita que rodea por desgracia a muchísimas familias, sino que tienes que compartirla con la de tu padre, que hace tiempo no están juntos pero por separado van a luchar contra lo mismo.
En todo este camino dividido en dos la meta será la misma, llegar al mismo lugar desde puntos diferentes. Preparo todos los días las fuerzas, el ánimo, la ilusión y el deseo de llegar y haber vencido por ambas partes.
Pero como en todas las cosas, antes tengo la necesidad de deciros algo, en público y en conjunto.
Os quiero con toda mi alma. Te quiero, mamá; te quiero, papá... y pasado el tiempo será una batalla ganada.
Con vuestro permiso, no puedo dejar de mencionar a dos personas que saben como mucha gente de lo que estoy hablando porque ellas también sienten cómo los pilares de una vida se empiezan a caer. Os quiero, Sandra y Luz.
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