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Mujeres aprenden a defenderse

5 de Febrero del 2019 - José Viñas García (Oviedo)

La androfobia "es el temor obsesivo experimentado hacia los varones que puede constituir una enfermedad".

Mujeres: la lucha, el esfuerzo de las verdaderas feministas de antaño no pueden tirarlo por la borda ahora cuatro feminelas llevadas por el tirón de la actualidad que las hace estar en el candelero porque unos políticos inoperantes les conceden espacios al odio, a la algarabía callejera y a panfletos misandricos que no llevan más que al resentimiento. Cuando ocurren agresiones, violaciones y violencia contra las mujeres, los hombres también sufren esa lacra que les hace (con la participación estelar de este colectivo feminista radical) ser diana injusta, generalizando de una manera vergonzosa, lo cual, los hombres algo tendremos que decir, si es que nos dejan decirlo, ya que, los medios también tomaron partido y cierran la boca a quien ose controversia sobre este tema. Ustedes eligen a sus parejas, el resto nada tiene que ver con ellos, las agresiones, delitos y crímenes que ellos cometieran, ellos, solo ellos son los responsables. Cuando la agresión viene dada por hombres sin relación aparente o desconocido, están en igualdad a la que otros hombres sufren a diario por esos mismos sujetos a encerrar. Lo cual, la alarma social que ustedes están generando solo traerá enemigos invisibles, verán energúmenos violentos, asesinos y violadores en cada esquina, en cada hombre (está pasando) llegarán a temer a su propia sombra. El miedo solo atrae al miedo. "Lo único a temer es el miedo en sí mismo" (Franklin D. Roosevelt) Cuando se siembran dudas, sospechas y miedos tratando de buscar solución a la tremenda realidad de un mundo cruel compuesto por individuos de todas las calañas, la frustración será su único resultado.

Ambos sexos, ambos géneros (mujeres y hombres) llevan muchos años en los países avanzados compartiendo todo: caminando juntos, la misma vida. Juntos comparten poder, amor, amistad, negocio, diversión, penas y alegrías. La mujer llegó a las cotas más altas en estos años: presiden y dirigen países, medios de comunicación, enormes empresas y bancos, comunidades autónomas, fondos monetarios, ministerios, alcaldías, etc. Han llegado todas a donde merecían: se las valora no por tener vagina o pene, sino, por la capacidad intelectual en cualquier ramo de la ciencia: científicas, naturistas, entomólogas, matemáticas, químicas y bioquímicas, físicas de gran prestigio, ocupan todos los ramos de la docencia, premios nobel, descubridoras e investigadoras, escritoras, paleontólogas y un sinfín de ocupaciones donde nadie les regaló nada, solo conseguido por su inteligencia, capacidad y entrega. Todo y más de lo que la corta mente de estas feminelas de ahora pudiesen imaginar. Miles de mujeres consiguieron alcanzar las cotas más altas y de valoración por parte de todos sin necesidad de estar exigiendo atajos y cueles en forma de cremalleras en listas electorales, cuotas, paridades y repartos sin más justificación que diferenciarse por lo que se tiene entre las piernas. Si ustedes fueran correctas, acorde con sus reivindicaciones y reflexionaran, no aceptarían este tipo de atajos, subirse a los hombros de aquellos a los que dicen (y con acierto) pueden superar en todo.

La mujer debe igualarse del cuello para arriba, de ahí para abajo por mucho que ustedes se empeñen, somos diferentes. Y, si lo mejor que saben es tratar de igualarse en fuerza y violencia aprendiendo artes marciales en una semana, van muy erradas. "La espada de la violencia no es el equilibrio de la justicia". Julia Ward Howe. Vamos para atrás ¿defenderse de qué, de quién? "La justicia social no puede ser conseguida por la violencia. La violencia mata lo que intenta crear". Papa Juan Pablo II.

Ya nos queda claro por las referencias de las feministas de nuevo cuño: desprecian lo masculino, incluso bajo ese lenguaje inclusivo que quieren implantar se esconde un sexismo misandrico donde el masculino genérico que es el aceptado por la RAE y por casi todos los lingüistas, es rechazado por este tipo de ideología sexista.

Ustedes no caminan hacia la igualdad, retroceden, la igualdad no es defenderse del violento con sus armas, sobretodo creyéndose 7º DAN por un cursillo de una semana en artes marciales para lo que denominan autodefensa. ¿Ustedes de verdad creen que les sacará de un apuro estas tres llaves contra energúmenos dispuestos a todo, avezados a disputas y reyertas de todo tipo? "No debemos permitirnos ser igual que el sistema al que nos oponemos". Bishop D.

Para defenderse de los violentos, solo queda ir de la mano del resto de hombres, confiar en ellos, no generalizando y separando por géneros lo que debiera ser común entre ambos "La violencia te ayuda a matar al que odias, no a acabar con el odio. Martin Luther King.

Dedicado a dos mujeres: A mi madre y a mí esposa, superiores a mí en todo.

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