Héroes mineros
El 26 de enero fue rescatado Julen, su rescate fue noticia mundial. En este rescate participaron: ingenieros, maquinarias de perforación y movimiento de tierras, la última parte se ocupó la Brigada minera de Asturias, formada por mineros cualificados. Esta brigada de mineros cualificados para estos trabajos especiales de rescate y también de resolver problemas de quiebras con gran peligro siempre existieron en Asturias. Yo pertenecí, en momentos de graves accidentes, a este grupo de compañeros para el rescate. Pero es cierto que hoy tienen más medios. A partir de aquí deseo hacer una reflexión de lo sucedido, apoyado en unas circunstancias de experiencia de los 45 años bajo las entrañas de la tierra me aportaron todo en el arranque del carbón, vaya por delante, que el minero en el rescate a un compañero se crece, se juega su vida. La solidaridad y los sentimientos de un minero no se miden, se demuestran en el trabajo. Y sólo descansamos cuando el rescate se consiguió, unas veces, es cierto, satisfactoriamente y otras con el fracaso. Este es el rescate más duro, el del fracaso. Lo sé por experiencia, que nadie lo dude, pero en ese momento realizo una reflexión más humana a este respecto y deseo hacer mención a ella, no quiero ni acepto la palabra y calificativo de héroes, ni por supuesto medallas, nosotros los mineros no necesitamos frases grandilocuentes y me permito hablar con todo mi respeto en nombre de muchos de ellos, nosotros lo que necesitamos es respeto y consideración a nuestra profesión. Fuimos pioneros en exigir la jornada de siete horas, el derecho a la huelga y a la jubilación con el coeficiente reductor, en la conservación y respeto a nuestros frentes de trabajo y seguimos exigiendo unas pensiones dignas y si las minas cierran que haya otra industria para recoger la mano de obra de la minería. Necesitamos reconocimientos políticos y sociales. Y que no suceda con nosotros las terribles vejaciones, como ocurrió el 14 de abril de 1948, cuando las brigadillas fascistas arrojaron al Pozo de Funeres a 22 compañeros mineros socialistas, después de ser vilmente torturados, llamándolos bandoleros y malhechores. Estos eran mineros incansables, estos sí que fueron héroes. Supieron morir con dignidad, sin delatar a nadie, como sabemos morir los mineros. Y para ellos pido un reconocimiento público por su recuerdo de mártires y de héroes.
El Sr. Casado que lo lea para que recuerde además de hórreos y frixuelos de Asturias, en esta tierra, Sr. Casado, hay una raza de hombres que las personas como usted no son capaces de mirarles a los ojos.
Nicanor Rozada
La Paré, Santa Bárbara
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