El guiño, llevo 31
Ocurrió hace unos días en el Ayuntamiento de Gijón: Un concejal del PP le guiña un ojo a una concejala del PSOE y se arma la marimorena. La alcaldesa, de Foro, se posiciona claramente a favor de la concejala, llama maleducado al concejal y le amenaza con expulsarle del pleno. He leído noticias y comentarios al respecto y también he visto más de un vídeo con el gran momento del guiño. No es mi intención juzgar la actuación de estas personas ni emitir sentencia alguna. Si se le pregunta a la concejala tomará el guiño con un insulto, una falta de respeto, un acto machista. Si es el concejal responderá que le ha guiñado el ojo sonriendo, que ha sido simplemente un acto de complicidad amistoso y desde el máximo respeto.
El guiño puede ser una forma, un modo de comunicar de manera informal diferentes ideas o sentimientos, sin usar palabras. Es una especie de señal más o menos conocida o convenida. El guiño lo han usado y usan los hombres y también las mujeres desde tiempo ha. He estado hurgando y buscando los distintos significados del guiño y la verdad es que no he encontrado ninguna acepción que indique que el guiño sea algo negativo, un reto, un insulto, una ofensa, un rechazo, un desafío, una falta de respeto, un acto machista...Los significados que se le dan son de saludo, de complicidad, de consentimiento, de interés, de mostrar un sentimiento, de aprobación, de interés...
Vivimos unos tiempos en los que cualquier "roce o insinuación", verbal o no verbal, entre una mujer y un hombre nos lleva a rasgarse las vestiduras. Ya sea un piropo, guiñar un ojo o simple y llanamente no usar la A para feminizar palabras. Sobre este último aspecto escribí una carta hace unos meses, en este mismo periódico, titulada : "El respeto, la dignidad y los derechos de la mujer no se miden por la A". Si además "coincide" que la mujer "victima" milita o simpatiza con determinadas fuerzas políticas, el hombre ya está demonizado de hecho y de por vida, sin juicio alguno. Recuerdo muy bien el trato que le dio hace poco en el Congreso un rufián de nombre y condición a una diputada en comisión parlamentaria: la vejó, la insultó y la menospreció como mujer. Hubo formaciones políticas, organizaciones sindícales, asociaciones feministas y demás que no dijeron ni una sola palabra en favor de esta mujer ni en contra del rufián. ¡Ah claro! Me olvidaba de comentar que esta señora es del PP.
No me atrevo a decir públicamente, sin insultar, lo que pienso de esas organizaciones y personas que por el mero hecho de no pensar como ellos te niegan el mínimo respeto, seas mujer u hombre.
Si quitamos un poco de hierro al asunto también hay que decir que el guiñar el ojo jugando al mus significa que llevas 31 o que en la brisca significa que llevas el 3 de triunfo o brisca para cargar. Y hay más.
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