Una atención médica en la que primó el ser humano
Esta es una carta de agradecimiento de los familiares de D. Luis Blanco Lorenzo al Servicio de Oncología, al Servicio de Digestivo, al Servicio de Radiología Vascular y, por extensión, a los demás servicios colaboradores (extracciones, análisis, hospital de día, enfermería, radiodiagnóstico, etc.) del HUCA.
El 24 de noviembre de 2016, a los 79 años de edad, ingresó nuestro padre, D. Luis Blanco Lorenzo, en el Hospital Universitario Central de Asturias procedente del Hospital de Cabueñes. Desde ese momento, y durante dos años y dos meses, se convirtió en paciente del HUCA, durante los cuales fue tratado con gran profesionalidad, humanidad y respeto.
Una labor de precisión, digna de los ingenieros de la NASA en el acoplamiento de estaciones espaciales, fue la que realizaron los radiólogos intervencionistas en dos ocasiones, ello unido a la quimioterapia que con gran acierto pautó la doctora Paula Jiménez Fonseca, a su empatía con las ganas de vivir de nuestro padre y extraordinaria implicación, dieron como resultado el regalo de tener una calidad de vida tanto física como mental plena en todo este tiempo. Gracias por tomar decisiones difíciles, no siempre apoyadas por el sistema, pero que permitieron a un ser humano vivir, y vivir como él quería: activo.
A modo de ejemplo, nuestro padre, a sus casi 81 años, esquió tres fines de semana durante el invierno de 2018, y el pasado octubre, tres meses antes de fallecer, condujo hasta Madrid su coche y disfrutó como tantas otras veces de los viajes de fin de semana con nuestra madre.
Deseamos que en más situaciones en las que pueda haber choques de criterios, beneficios para el paciente/coste sanitario, prime como ha sido en esta ocasión, el ser humano y su deseo de pelear y vivir, y que la capacidad de la Medicina siga dando soporte a ello.
Pocas palabras expresan mejor el agradecimiento que la palabra gracias.
Gracias a la doctora Paula Jiménez Fonseca, gracias a la doctora Mª Eugenia Lauret, gracias al doctor Florentino Vega y su equipo, gracias al personal de planta de Digestivo, gracias al personal de planta de Oncología y gracias a los demás servicios colaboradores.
Atentamente,
Lucía, Luis Aurelio e Isabel Blanco Díaz
Gijón
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