Iglesia: pimpampún y fuenteterna de votos
Nuevas generaciones de “psoenloquecidos”, contagiados por un ansia de poder propio y de sus “socios” que, llamando fascistas a cualquier “mosca cojonera” que les contraríe en el camino (recordar elecciones andaluzas), son inconscientes de esa pendiente abajo que los sume en “tics irreflexivos, totalitarios y de fachada democrática”. Alejados de la senda constitucional, desairan a sus “varones” de partido y complacen a “sus devoradores podemitas e indepes”. Ya lo aprendió Mussolini de los camaradas jefes soviéticos, quejándose éstos de que el italiano les “copiara los deberes”: Y es que, el fasciocomunismo hunde raíces en el populismo. ¿... Éste es el PSOE de hoy?
Yendo a hechos: El Tribunal europeo de Derechos Humanos reconoce la libertad de expresar denuncias, aunque molesten a otros; pues bien, Sánchez revoca la Utilidad Pública a Hazte Oír, “mosca cojonera” tildada de católica y fascista porque hace “pupa”, a ése sí, el fascismo totalitario que obliga, en el aula, a los niños de más de 3 años a las teorías de género y LGTBI que puedan cambiar el sexo, y que ya fue denunciado valientemente por un conocido autobús, maltratado y apedreado (también en Asturias) y una avioneta. Todo ello sufragado por muchos socios y padres en toda España. En cambio, mantiene esta Utilidad Pública a los “indepes” catalanes de Omnium Cultural y a la etarra Fundación Iratzar; ¡“tic” fascistoide donde los haya!
Matraca y vuelta al privilegio de la Iglesia recibiendo dinero del Estado cuando, lo único que recibe es el 0,7 de los que, libremente y porque les sale de dentro, marcan la X. Esta X no financia emisoras de carácter católico u otros gastos, como dicen. ¿Por qué no miran estos datos de acceso público del Ministerio de Hacienda, la Conferencia Episcopal y el programa Xtantos? La Iglesia no recibe otras ayudas económicas que no sea ésta del contribuyente (sea creyente o no, que de todo hay). Otro tic mentiroso, el de 11.000 millones de euros que recibe la Iglesia. ¡Totalmente falso!Cáritas, Manos Unidas, son ongs, como otras, asociaciones distintas y lo reciben para sus tareas asistenciales, no la Iglesia. Éstas recibirían esa ayuda aunque no fueran ong de la Iglesia. Este tic aplica la misma lógica injusta a colegios, hospitales, residencias de ancianos, restauración del patrimonio, etcétera, que gestionan personas que, pueden o no, ser católicas, y reciben para esas actividades, en libre concurrencia, transparencia y publicidad ayudas y subvenciones del Estado, aunque no tuvieran vinculación con la Iglesia. ¡Y siguen igual... no quieren entender!
¿Y en temas de Educación concertada (que también pública) y clase de Religión? Para ellos no existen los artículos 18 de los Derechos Humanos y el 27.3 de nuestra Constitución, ¿los leen o... la mentira ideológica y pensamiento único les hace imposible el diálogo serio e integrador?
Finalmente, la “polvareda” levantada por Sánchez con el anuncio de la lista de bienes inmatriculados de la Iglesia. Vamos a ver: durante siglos, el pueblo católico (mayoría de entonces), no el “pueblo” que llaman estos políticos, construyó y confió a la Iglesia sus bienes, herencias, etcétera de “dominio privado y no comunales”, para servicio de creyentes o no, en lo religioso, cultural, social y atención de los pobres. No son comunales y, por tanto, los ayuntamientos pretenden apropiación indebida cuando los jueces, en Córdoba, Zaragoza, etcétera, en sus intentos, les ha parado el “carro expropiatorio”, dando la razón al cabildo catedralicio correspondiente. No obstante, ¡qué bueno es que el Papa Francisco estimule y exija a las diócesis, todo desprendimiento evangélico de bienes, que no sirva para la misión de la Iglesia!
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