El agujero de las pensiones asturianas
Con el título de "El agujero de las pensiones asturianas", LA NUEVA ESPAÑA del domingo 17 de febrero nos informaba con todo detalle de la lamentable situación en que se encuentra nuestro sistema público de pensiones, destacando la situación de Asturias al respecto. Estamos a la cola de todas las autonomías en recaudación para hacer frente al coste en pensiones y, por tanto, generamos el mayor déficit del sistema en el ranking nacional. Ante tal panorama, lo primero que a uno se le ocurre es preguntar: ¿qué han hecho de ti, Asturias?
Resulta que durante el tan denostado y "nefasto régimen franquista", Asturias estaba en los primeros puestos a nivel nacional de su producto interior bruto (PIB); aquí vinieron a ganarse honradamente su pan miles de personas de casi toda España y, paradójicamente, cuando cayó aquel "nefasto régimen" y llegaron quienes supuestamente iban a sacarnos de tanta penuria padecida durante aquellos largos años, hoy, cuarenta años después de disfrutar de democracia y libertades, tenemos que leer con asombro y tristeza dónde hemos caído, en manos de tanto charlatán "pico de oro" que nos prometieron y prometen el oro y el moro, pero que en la práctica todo se queda, con perdón, en caca de la vaca. Hoy somos nada, nuestros jóvenes se dejan las pestañas y hasta las cejas estudiando y formándose y, al final, si quieren ganarse su pan han de emigrar como lo tuvimos que hacer sus abuelos sin apenas formación. Yo pregunto: ¿dónde queda la labor de tanto predicador mitinero de vía estrecha, si resulta que nuestros males venían de aquel régimen? ¿Dónde están los logros de nuestra democracia y libertades? Resulta más triste todavía ver que a pesar de ser hoy socios de la UE tras tantos años llamando a su puerta para entrar y sin que nos hicieran ni caso, ahora, una vez dentro, resulta que nos concedieron una riada de millones en fondos de todo tipo para reestructurar nuestro aparato productivo, y lo único que vemos son fábricas y minas cerradas, y a cambio rutas del colesterol y canchas de petanca donde distraer a los parados, prejubilados y jubilados. A cambio, eso sí, tenemos toda una legión de, en mi opinión, listillos, viviendo de la política, ya sea en alguno de los parlamentos autonómicos, estatales o municipales o en el europeo, y en ese sinfín de chiringuitos y canonjías creados como pesebre de tanto fiel servidor de los partidos que reparten el bacalao que pagamos entre todos los demás.
Estamos nuevamente a las puertas de nuevas elecciones, no quiero yo hacer apología de la abstención, no, que cada cual obre según su entender y parecer, pero, por favor, antes de depositar el voto en las urnas, creo que debemos reflexionar y pensar un poco más en el interés común que en el de las siglas políticas de nuestra inclinación o simpatía. No permitamos que la pasión nos nuble el entendimiento.
Debe rellenar todos los datos obligatorios solicitados en el formulario. Las cartas deberán tener una extensión equivalente a un folio a doble espacio y podrán ser publicadas tanto en la edición impresa como en la digital.
Las cartas a esta sección deberán remitirse mecanografiadas, con una extensión aconsejada de un folio a doble espacio y acompañadas de nombre y apellidos, dirección, fotocopia del DNI y número de teléfono de la persona o personas que la firman a la siguiente dirección:
Calvo Sotelo, 7, 33007 Oviedo