Jornadas culturales y recordativas del cura de Vega
Parece ser que por fin este sacerdote, don Valentín de Lillo Hevia, va a ser recordado en su concejo allerano, reivindicación por la que uno ha venido luchando desde 1941, últimamente en LA NUEVA ESPAÑA, periódico que es el que más y mejor ha hecho suya esta reivindicación, inútil y desatendida hasta ahora. Esas Jornadas culturales van a tener lugar en el mes de mayo, siendo la primera en la Casa de Cultura de Aller, en Moreda, y la segunda en Vega, pueblo y parroquia en la que don Valentín pasó su vida haciendo el bien, la caridad, el amor al prójimo, la defensa de la clase trabajadora (en el “Heraldo de Aller”, periódico por él fundado en 1914 y en sus homilías y predicaciones), punto de partida de sus investigaciones históricas y prehistóricas, de su rica poesía, de sus libros y de cuanto hizo y generó este polifacético y ejemplar cura, como uno sabe y conoce muy bien.
Las Jornadas culturales en cuestión las organiza una comisión o equipo formado por los siguientes señores y amigos: Santos Fernández Fanjul (Titi, que fue concejal de Cultura del Ayuntamiento de Aller, en la anterior legislatura), Arcadio Alonso, Jaime Alberti, Santos Nicolás y Juan de Lillo, sobrino de don Valentín. En principio, lo que propone esta comisión es dar el nombre de don Valentín a un lugar de Vega y colocación de una placa conmemorativa en el templo parroquial. Bueno, para comenzar no está mal, pero mucho mejor estaría y, esto es lo que uno esgrimió siempre en su reivindicación, cambiar el nombre de Vega de Aller por el de Vega de don Valentín, que queda muy bien y suena mejor. Y no cuesta nada, simplemente que el Ayuntamiento lo proponga al Gobierno regional. El cambio no puede sorprender a nadie porque Vega como los demás pueblos del concejo es o son de Aller.
Recientemente se ha celebrado en Moreda, en la Casa de Cultura de Aller, la reivindicación del acuarelista Sellaño, que fue todo un acontecimiento y un éxito para los organizadores, que fueron esa Casa de Cultura, el Ayuntamiento y los Humanitarios de San Martín. Una ejemplaridad. Pues bien, que no sea menos la reivindicación del cura de Vega. Y mi gratitud a cuantos han hecho suya su reivindicación.
Debe rellenar todos los datos obligatorios solicitados en el formulario. Las cartas deberán tener una extensión equivalente a un folio a doble espacio y podrán ser publicadas tanto en la edición impresa como en la digital.
Las cartas a esta sección deberán remitirse mecanografiadas, con una extensión aconsejada de un folio a doble espacio y acompañadas de nombre y apellidos, dirección, fotocopia del DNI y número de teléfono de la persona o personas que la firman a la siguiente dirección:
Calvo Sotelo, 7, 33007 Oviedo