Debería caernos la cara de vergüenza del trato que les damos a nuestros ancianos
Cuando se pone tanto énfasis en la protección de la mujer, nadie se acuerda de ellas, de las de avanzada edad que viven solas, leyendo LA NUEVA ESPAÑA de ayer, me asombró que en el municipio de Mieres existan más de 2.000 mujeres mayores de 75 años que viven solas. Si añadimos los ancianos que están solos y las parejas de viejecitos que también lo están, nos encontramos con el verdadero drama de esta sociedad: la desvergüenza y la insolidaridad hacia nuestros mayores.
Luego, vemos cómo se los trata con pensiones que no les da para encender la calefacción y que desde las administraciones no se proyecten residencias de ancianos en condiciones, donde se les trate con dignidad y con el respeto que merecen nuestros padres y abuelos. Se deja todo en manos de la especulación, del negocio, donde sin personal se les apiña en pasillos y edificios no apropiados, donde cómo vimos en algún reportaje de investigación se les da comida que no la comerían ni los cerdos, y no se les respeta dietas, intolerancias, alergias y medicación. Donde todo huele a cementerio viviente.
Una sociedad que abandona a sus mayores, es una sociedad podrida, incapaz de reflexionar y esperar nada ella ¿Qué esperan que les suceda mañana a ustedes cuando sean viejos? Solo recibirán el mismo trato, lo mismo que ahora ustedes no están dispuestos a entregar a sus padres y abuelos.
Es necesario ¡ya! Medidas urgentes para que estas personas ancianas (solas) en pisos donde no se saludan ni los vecinos de al lado y sobre todo en zonas rurales, tengan la posibilidad de elegir estar los últimos años de su vida protegidos en residencias de ancianos alegres, cargadas de cariño y diversión, con personal suficiente y preparado. Donde la comida y las atenciones sean de obligada calidad humana. Donde las administraciones vigilen constantemente el trato hacia esas personas a las que todos les debemos mucho. Aunque solo sea por egoísmo personal, pensando en nuestro mañana, debemos exigirnos más respeto por nuestros mayores, el pago que les damos, no puede ser el que vemos, dejarlos solos y aprovecharse de ellos para hacer puro negocio de la vejez y la enfermedad.
Necesitamos más residencias públicas (decentes y acogedoras) ¡ya! No se puede esperar a mañana, nos necesitan ahora. Dejar para mañana, es de inútiles e innecesarios.
Es más, con el desempleo que existe en nuestro País, sería una fuente inagotable de empleo y recursos desaprovechados. Ustedes políticos ¿para qué están? ¡Váyanse si no son capaces de mejorar la vida de aquellos a los que se deben!
Algún personaje a título personal sin pudor alguno se repite constantemente con lo del agujero de las pensiones. Es que además le dan cancha en los medios. ¿No estaremos volviendo tarados todos? ¿Nos estaremos deshumanizando? Nuestros impuestos están precisamente para eso, para financiar nuestro estado de bienestar. Si no hay recursos, hay que buscarlos en forma de impuestos y luchar contra la economía sumergida, además de priorizar y reducir gastos superfluos. Algunos prefieren que se lo repartan los corruptos del PP en vez de que nuestros mayores tengan los últimos años el reconocimiento de una sociedad culta, solidaria y digna. ¡Honren su vida caray! Denle argumentos para seguir viviendo en paz consigo mismos.
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