Robots sin cargas
Los robots son máquinas que pueden abolir el trabajo duro en los seres humanos. Están construidos por afán económico, pero pueden llegar a anular la alienación del trabajo no vocacional. No se trata de acabar con toda actividad humana, sino de que las personas puedan realizar la suya propia y vocacional. Es un sinsentido gravarlos con cargas.
Los robots son máquinas compuestas de: 1) Estructura: mecanismos. 2) Movimientos: lineales o rotativos mediante actuadores o motores de determinadas tecnologías. 3) Tecnologías propias de sus actuadores: eléctrica, oleohidráulica y neumática. 4) Mandos: componentes de cada tecnología para dar órdenes a los actuadores. 5) Sistemas de regulación y control: microelectrónica que mediante algoritmos matemáticos programables envía órdenes de salida a los mandos tecnológicos según las órdenes de entrada. 6) Sensórica: sistemas para captar la información de lo que ocurre con los movimientos o incluso más allá en sensores externos (al final de los cuales siempre hay un humano) generando los valores de entrada a los sistemas de regulación y control. Como ven, el punto sexto se cierra sobre el primero. Si quieren encajar estos seis puntos con algo que conocen, piensen en el sistema de apertura y cierre de un portón de garaje. Un robot puede ser tan simple como eso.
Lo que ocurre es que, con la evolución de los algoritmos matemáticos y su ejecución en red en sistemas informáticos, así como con los grandes adelantos en la sensórica, llegarán realmente a liberarnos del trabajo duro (incluso intelectual) produciendo riqueza. Por tanto, se necesitan nuevas ocupaciones para participar de esa riqueza y poder comprar tiempo libre. Un tiempo libre en el que siempre ha habido producción para el bien propio y el general. Nunca he entendido por qué esa producción en nuestro tiempo libre no está retribuida. Bancos, Administración del Estado y no sé cuántas entidades más nos hacen trabajar en nuestro tiempo libre por internet, pero sin retribución alguna por los beneficios que ellas sacan. Los robots, como medios de producción de riqueza, no deben tener cargas fiscales ni de ningún otro tipo, sino que estas deben ir sobre la propia riqueza para redistribuirla. De ahí mi convencimiento de que la actitud de sindicatos y otras entidades pidiendo cargas para los robots es una absoluta equivocación.
Los sindicatos deben promover y buscar el total empleo de todas las personas en las empresas desarrollando ocupaciones junto a “la máquina”. También solicitar un ingreso básico universal e incondicional. ¿Qué tal rentabilizar instalaciones aumentando turnos? Pues la tecnología debe amortizarse y renovarse para ser competitiva y generar riqueza, y, con sus impuestos, pagar ese ingreso básico universal que reduzca el salario mínimo interprofesional en busca del pleno empleo y actividad.
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