Sustentación y retención de las fachadas transventiladas
Desde hace algunos años, las comunidades o agrupación de comunidades de propietarios vienen realizando importantes y costosas intervenciones en sus edificios que, en numerosas ocasiones, se han materializado en la ejecución de fachadas transventiladas sobre las fachadas originales de los edificios.
La fachada transventilada es una solución constructiva concebida como hoja exterior de la fachada en edificios de nueva construcción y está formada por una subestructura de perfiles verticales, generalmente de aluminio, que se atornillan configurando puntos fijos y deslizantes a las ménsulas de sustentación que se fijan a elementos estructurales del edificio: son las que soportan todo el peso del sistema, completándose la subestructura con las ménsulas de retención que se fijan al cerramiento base de la fachada original del edificio que debe estar constituido al menos por ½ pie de ladrillo macizo perforado, a las que se atornillan los perfiles verticales configurando puntos deslizantes que permiten su libre dilatación en sentido longitudinal y que los retienen y nivelan para que el sistema esté perfectamente alineado y no sufra deformaciones ante la acción del viento. La fachada transventilada se completa con el acabado exterior, la cámara de aire, las barreras cortafuegos, el aislamiento térmico cuando así está prescrito y la impermeabilización y solución para evacuar el agua de lluvia cuando puede pasar libremente al interior de la cámara. En consecuencia, es imprescindible conocer la diferencia que existe entre las ménsulas de sustentación y las ménsulas de retención y cuál es la función de cada una, ya que se han realizado fachadas transventiladas sobre las fachadas originales de edificios en las que al no colocarse las ménsulas de sustentación, todo el peso del sistema lo están soportando las ménsulas de retención.
También hay quienes han utilizado las fachadas transventiladas para modificar la estética original de las fachadas de edificios realizadas con dos hojas de fábrica de ladrillo conformando una cámara de aire que incorpora aislamiento térmico en su interior. Al añadir una fachada transventilada con aislamiento térmico, la fachada resultante pasa a tener tres hojas y dos cámaras de aire con aislamiento térmico, por lo que no debe extrañar que cuando se incorpora sobre la fachada original de un edificio una fachada transventilada con aislamiento térmico pueda ocurrir que en el interior de las viviendas se incremente la temperatura hasta alcanzar niveles nocivos para la salud de sus ocupantes.
Y si a todo ello se añade que muchos propietarios de viviendas no saben cuándo es necesario intervenir sobre la fachada original de su edificio y que solo una minoría conoce que la ley sobre Propiedad Horizontal solo exige una mayoría de 3/5 para adoptar determinados acuerdos relativos a intervenciones sobre los elementos comunes para los que antes se exigía la unanimidad, y como la mayoría de 3/5 es más fácil de lograr puerta a puerta, es fundamental que cuando los responsables de la comunidad propongan al resto de los propietarios realizar una fachada transventilada sobre la fachada original del edificio, estos soliciten, individual o colectivamente, asesoramiento técnico y jurídico de profesionales imparciales y honestos ajenos a la comunidad. Actuando de esta forma podrán disponer de información más completa y objetiva antes de votar.
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