Sobre la Brigada de Salvamento Minero de Hunosa

Al igual que toda la sociedad española y gran parte de la internacional, he seguido muy de cerca las noticias sobre el rescate del pequeño Julen y con gran orgullo las labores de las trescientas personas que participaron de manera voluntaria en el dispositivo y, de manera especial, a la Brigada de Salvamento Minero de esta mi tierra hermana.

En nombre de la Asociación del Día de Galicia en Asturias, quiero comenzar estas palabras enviando nuestro más sentido pésame a los padres de Julen y mucha fuerza para poder convivir con dicha desgracia, ya que la muerte de un hijo nunca se supera.

Quiero decir que un amigo me animó a escribir esta carta. Y, por supuesto, las declaraciones en la prensa del jefe de la Brigada, Sergio Tuñón, y de algún otro de los mineros también me hicieron dar este paso.

Entre otros aspectos, Sergio manifestaba que están acostumbrados a trabajar en el anonimato, que no les gustó que les etiquetasen como héroes, que el desenlace "nos deja un sabor amargo", que no se sienten "al cien por cien útiles", que después de 107 años "ahora se nos conoce"...

Aunque no tengo el gusto de conocerte personalmente, permíteme que te tutee. En efecto, no te conozco, ni a ti ni a la Brigada que diriges, pero estoy absolutamente seguro de que te sientes muy orgulloso de ella, un sentimiento que, por supuesto, sentimos igualmente miles de personas por la labor que realizáis. En respuesta a tus declaraciones, he de decir que vuestro trabajo en el anonimato os hace grandes. Aunque en este caso haya tenido gran repercusión social, estoy seguro de que sin ella lo hubierais llevado a cabo con la misma profesionalidad, cariño y entrega.

Dices también que no os gustó que os etiquetasen de héroes. Estoy de acuerdo contigo: no sois héroes por el mero hecho de ejercer vuestra labor en un caso puntual de enorme repercusión; lo sois todos y cada uno de los días mostrando vuestro valor.

El desenlace de esta tragedia os ha dejado un sabor amargo. A todos nos lo ha dejado. Pero tenéis que sentiros tremendamente satisfechos de haberlo dado todo con vuestro esfuerzo, ganas e ilusión para que hubiésemos vivido un desenlace feliz, aunque no siempre se cumplen los deseos.

Dices que, por fin, después de 107 años, ya se os conoce. Qué tristeza, ¿no? Ahora comienzan los homenajes, las firmas para el premio “Princesa de Asturias”... ¿Por qué? ¿Tienen que ocurrir desgracias como ésta para que todos salgamos en masa a reconoceros? ¿Por qué estas cosas no se hacen antes? Porque vuestra labor es la misma que lleváis haciendo desde hace más de un siglo, siempre callada, silenciosa, en el anonimato.

Todos nos sentimos ahora muy eufóricos, pero qué pronto se nos va a pasar este sentimiento. Todos nos sumamos a estos momentos de gloria, pero qué rápido se nos va a olvidar. ¿Por qué no nos acordamos más a menudo de la encomiable labor de tantas personas que desempeñan labores tan importantes como la vuestra y siempre desde el anonimato?

Estimado Sergio Tuñón y equipo: entiendo y comparto tus declaraciones y tu preocupación por el futuro de esta Brigada. Tal vez os entienda por ser un miembro de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, ahora en situación de jubilado. En numerosas situaciones habéis pasado miedo. ¡Pues claro que sí! Porque no somos valientes ni superhéroes; simplemente, profesionales que estamos mentalizados y preparados para superar ese miedo: vosotros los mineros, los marineros, los bomberos, la fuerzas y cuerpos de seguridad... por citar algunos ejemplos, somos conocedores del riesgo y de ese miedo que tal vez por la causa que motiva nuestra actuación hace que nos olvidemos del peligro y el desasosiego que producen estas situaciones.

Sergio, permíteme que te diga que algunos ya os conocíamos muy bien antes de este hecho luctuoso y que hemos recordado y reconocido vuestra labor. En el año 2011, la Asociación del Día de Galicia, junto al Oviedo Moderno de Fútbol Femenino, os ofreció un homenaje con un concierto en el auditorio Príncipe Felipe de Oviedo en reconocimiento a vuestra labor; guardamos un minuto de silencio por el fallecimiento en aquel momento de Rafael Molero. Recordamos la desgracia del pozo Nicolasa, de los mineros de Chile... Por cierto, entre otros artistas de Galicia actuó una buena amiga hija de minero y natural de Turón: Tina Gutiérrez.

También quiero recordar a toda la sociedad que a lo largo de los 23 años de vida de nuestra asociación hemos reconocido y homenajeado a las víctimas del terrorismo, a la Cruz Roja, a la ONCE, a los bomberos, a las fuerzas y cuerpos de seguridad y a la Asociación Española Contra el Cáncer, entre otras.

En nombre de la asociación que presido y del pueblo gallego, queremos manifestaros nuestro cariño, afecto y admiración, y os damos las gracias por vuestra solidaridad y vuestra bondad. Pediremos a la Santina, al apóstol Santiago, a Santa Bárbara y también al ahora "ángel" Julen que siempre os protejan. Porque si algo os caracteriza a los mineros y a esta tierra asturiana es vuestra nobleza y vuestro enorme corazón. Los gallegos nos sentimos muy orgullosos de ser vuestros hermanos.

Con minas o sin minas, vuestra Brigada de Salvamento siempre será necesaria y siempre tendréis nuestro apoyo.

Antes, ahora y siempre, “héroes”.

Manuel Fernández Quevedo,

presidente de la Asociación del Día de Galicia