Mujeres liberadas
Qué suerte aquel día que te fuiste de mi vera
he vuelto a ser feliz, he vuelto a ser quien era.
Se terminó el desamor, ya me olvide de tu cara.
Estoy muy feliz sin ti y vivo enamorada
Olvídate de mí, nunca volverás a tocar mi piel,
ya no dormirás conmigo, ya no sueño con fantasmas,
se han marchado contigo.
Se acabaron aquellas noches de horror,
tiritando de miedo y frío, nunca sentí tu calor.
Eran noches sin luna.
Eran noches sin amor.
Ya no me despierto deseando que la noche se haga día.
Veo lo grande que es mi cama y el poco sitio que tenía.
Olvídate de mí.
Te envié todo lo que me hiciste,
todo lo que me prometiste y que nunca cumpliste.
No sé cuándo pero algún día te llegará,
si el recuerdo hace sangrar tus heridas ponles el dedo,
no te olvides que fueron hechas por ti.
Que suerte la mía que se ha roto el puente que nos unía,
si algún día quieres venir, te tragará el río, te arrastrará la corriente.
No te veré morir.
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