¿Hay puertas de cristal en LA NUEVA ESPAÑA?
La expresión techos de cristal es un eslogan muy utilizado por el feminismo radical para justificar el pequeño porcentaje de mujeres que ocupan puestos de alta responsabilidad. Se denomina así en alusión a una mano invisible que les impide el ascenso hacia los escalafones superiores de las grandes empresas, algo que no se ve les corta el paso, como una pajarera invisible de la que no es posible salir para volar más alto. El techo de cristal está construido sobre la base de rasgos difíciles de detectar.
El pasado 8 de marzo se celebró el día de la mujer: Huelga laboral y grandes manifestaciones reclamando una serie de derechos se desarrollaron por toda la geografía española, mucho más pródigas que las tímidas intentonas del resto del mundo; en algo deberíamos ser vanguardia. En todo caso da la impresión de que es un movimiento que se intenta imponer de forma artificiosa desde ciertos sectores de la política, como en su momento se hizo con los separatismos vasco y catalán. Dos de sus puntos fuertes son la "brecha salarial" y el que acabamos de citar, "escaso porcentaje de mujeres en puestos directivos".
Llevo muchos años trabajando en el sector sanitario con mujeres que son buenas compañeras y grandes profesionales; yo diría que superan a los varones en este campo de actividad (en número desde hace tiempo y, probablemente, también en calidad profesional). Nunca observe que existiesen los agravios que constantemente se proclaman a través de los medios de comunicación, ni tampoco escuché de sus labios quejas al respecto.
Hace varios meses la presidenta del Banco Santander manifestó que en su empresa tenía dificultades para que las mujeres aceptasen cargos directivos, a pesar de que desde hace varios años predominan las féminas en la universidad española. Según las cifras oficiales de la Universidad de Oviedo para el curso 2017-2018, en grado se han matriculado 9.870 mujeres y 8.331 hombres; en máster, 947 mujeres y 897 hombres, y en doctorado, 796 mujeres y 690 hombres. Los estudiantes del PUMUO para el mismo curso fueron 114 hombres y 378 mujeres.
La democracia es un maravilloso sistema de convivencia en donde cada persona tiene la posibilidad de expresarse libremente, si así lo desea. El diario LA NUEVA ESPAÑA, a través de la sección Cartas al Director, ofrece la posibilidad de compartir nuestras ideas con miles de lectores. Los pasados días y debido a la celebración de los actos del 8 de marzo, se publicaron interesantes artículos en donde cada ciudadano que haya querido participar, y haciéndolo de forma respetuosa, pudo expresar su visión del conflicto que se está generando y que va "in crescendo". Lo curioso del tema es que como ustedes podrán comprobar las comunicaciones firmadas por mujeres son, en número, muy inferiores a las firmadas por hombres. Tras reflexionar un rato, sobre la causa de esa "importante brecha comunicativa", me viene a la cabeza la idea de que probablemente se deba a uno de los mantras del feminismo radical: las puertas de cristal.
Sr. Director de La Nueva España. ¿Existen en su periódico puertas de cristal? o es que la realidad es esa y no la que nos quieren imponer.
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