Motos ruidosas en Siero
Cualquier medición de ruidos que se hiciera en serio con el circuito de motos que pretenden imponer en las cercanías de Valdesoto resultaría inadmisible en sus resultados. Prueba de ello es que la única que se hizo, de forma bastante anómala y con las motos avisadas para que fueran suave, con todas las ventanas y persianas cerradas, hizo saltar por los aires los límites admitidos, como consta en los informes.
Así que una en serio, una en condiciones, con las motos a sus aceleraciones habituales, no pasaría ningún rigor de prueba, y esa es una de las muchas anomalías que pudieran ser objeto de vuelta atrás del proyecto que el Ayuntamiento ha dado paso, pero que, según consta en normativas, debería tener muchos arreglos, caros, para tratar de minimizar las consecuencias ambientales.
Puede que por ahí vayan las promesas: ¿si hasta ahora no se ha podido legalizar del todo el circuito privado, puede que en el futuro los ediles fueran flexibles para seguir interpretando la normativa? ¿O acaso han prometido en precampaña que el Ayuntamiento podría hacerse cargo de esos gastos privados?
En su campaña para lograrlo los promotores particulares buscan una confusión premeditada con "lo público" y unas complicidades que hasta el momento no se han dado. ¿Forman parte de las promesas de la Alcaldía?
Los promotores privados dicen que no quieren molestar, pero meten el dedo en el ojo (como el ruidazo detectado por los sensores, en los oídos) del vecindario, negando una oposición e inquietudes que ya han tenido expresiones concretas, en el Ayuntamiento, y la tendrán si no hay más remedio en los juzgados.
Si los concejales no saben o no quieren defender el medio ambiente sano y prefieren claudicar a intereses particulares sobre el común, no queda otro remedio que aplicar una nueva derrota judicial a quienes incumplen las normas colectivas de protección y de relaciones cordiales en el vecindario, de quienes se dejan agasajar con publicidades a costa de la convivencia vecinal y el medio ambiente protegido.
Al igual que los crematorios "lejos de la gente", las motos ruidosas deberán tener sus espacios donde no interfieran en la salud de la gente. ¿Habrá cosa más elemental?
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