La adicción a los videojuegos es un problema serio
Considero que este tema no se está tratando lo suficiente. Yo soy un gran aficionado a los videojuegos. Pero hace un tiempo descubrí que tenía un problema. Sin darme cuenta podía pasarme tranquilamente ocho horas diarias jugando entre semana. Pero los findes era capaz de estar más de 16 horas jugando sin parar. Fue hace unos meses cuando comencé a ver esto como un serio problema, el cual solucioné encontrando nuevas formas de entretenerme.
No obstante, hay muchos jóvenes a los que les pasa lo mismo que a mí. En España cada vez es más común encontrarse con los "Hikikomoris", que son personas tan adictas que pocas veces salen de su cuarto. Conozco mucha gente que ni estudia ni trabaja y se dedica exclusivamente a jugar a videojuegos mientras viven en casa de sus padres con 30 años.
Este es un pasatiempo hermoso, pero hay que dejar claro que es adictivo y en exceso puede llegar a consumir toda tu vida sin que seas consciente de ello. La solución a este problema no es ponerle restricciones como un límite de tiempo a nuestros hijos, sino concienciarles para que sepan ponerse el límite ellos mismos y fomentando también otras formas de divertirse como el deporte o la lectura.
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