Al inefable Miguel Montes Torrecilla
Me dirijo a usted porque de su jefe ya no sé qué decir, pues la cabeza no me da para más ante semejante nulidad deportiva a la que hay que añadir su falta de iniciativa y dosis de mala uva que, al menos, me temo, tenía su padre.
En el transcurso del tiempo va viendo uno cómo está el fútbol de hoy. Todo es instantáneo, para lo bueno y para lo malo. Usted viene precedido por una "trayectoria", digamos buena, en el Celta de Vigo, que después, según leo, tiró por la borda en el Betis. Pues esa trayectoria, supongo, le hizo recalar en el Sporting ante la ceguera y el desconocimiento del presidente y todos los que le rodean. Aquí, con el tiempo, vamos comprobando que es un maestro de subterfugio y la disculpa, como hace unos días demostró diciendo que los resultados de su trabajo se vería a lo largo de los años.
¿Usted cree que un trabajador de una empresa privada puede decirle a un jefe de personal que el resultado de su trabajo se vería a lo largo del tiempo? Es de risa. Por eso digo que el fútbol es instantáneo y distinto, para lo bueno y para lo malo. Para lo bueno porque usted, como todo lo que rodea al fútbol, está cobrando sus buenos dividendos por, hasta el momento, estropear un club en tiempo record. Y para lo malo porque, con un jefe medianamente normal, tendría que ser cesado fulminantemente. Y no quiero esto para ningún trabajador, solo que, como hablamos de fútbol y de lo mucho que ganan en poco tiempo, ser cesado no sería muy traumático, y, además, siempre habría algún otro sitio en el que pudiera recalar.
Hoy domingo todavía no ha tomado una decisión con el entrenador del segundo equipo. ¿Qué espera, redondear su sarta de despropósitos esperando que bajen a tercera división?
Por si no lo sabía, Mareo, desde mi punto de vista, nunca funcionó y usted no está haciendo nada para solucionarlo. Es más, va a peor y siguen allí las mismas personas que a lo largo de los años demuestran su incapacidad para hacerlo funcionar medianamente, es decir, lograr que salgan jugadores para tener un equipo en 1ª división.
El Sporting, como dice un sportinguista veterano, no es una ONG y un lugar al que recalar todo aquel que se retira del futbol jugando en el club o ser amigo de los que están en Mareo, ser guapo o tener labia. Habría que demostrar una capacidad, pero ¿quién la va a valorar, usted?. Si va a tener el ojo para ello como lo tiene para fichar futbolistas nos espera lo peor de lo peor.
En resumen, que está logrando que muchos aficionados veteranos, entre los que me encuentro, vayamos a ver al Sporting por ósmosis o directamente no vayamos. Es una pena, pues aquí somos de buen conformar después de pasar penurias durante 25 años por mor de su jefe. Podría ser usted una persona querida como lo fue Manuel Preciado, pero de donde no hay no se puede sacar.
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