La Nueva España » Cartas de los lectores » A Gon, in memóriam

A Gon, in memóriam

28 de Marzo del 2010 - Sergio Fernández Anes (Oviedo)

No te vi el día que cumpliste los 38, aunque sí te sentí. Hubo personas a las que les sorprendió que este enero yo no quisiese oír hablar de mi cumpleaños. Hubieran sido 33 años celebrándolos juntos, demasiados como para que me aplaudieran a mi solo al soplar las velas. Habías nacido 5 años y un día antes que yo, por lo cual siempre te decía, con sorna, que ese día tras los 5 años era como la condena en una cárcel.

Estos últimos 3 años en los que había estado un poquito más lejos, me movía después de trabajar varias veces a la semana desde Oviedo hasta Corvera. Veía, como decíamos entre nosotros, a los Apás. También a tus niñas, a la «Crack» de pareja con la que compartías vida y familia, y a mis amigos. Iba alternando «al personal» debido al poco tiempo que tenía, sin embargo había una parada fija, verte a ti. Y es que a pesar de amar profundamente a las personas que antes he mencionado, en ocasiones lo único que me apetecía era escaparme un breve espacio de tiempo y darte un abrazo. Nadie sabía que iba a Corvera, ni siquiera tú hasta que me sentías aparecer por tu casa. Nos veíamos un rato, y junto a una copa de buen whisky y un paquete de tabaco charlábamos de nuestras vidas, nos escuchábamos y nos aconsejábamos. Como siempre, tu casa era la mía y la de aquellos que con buena fe pasaban por allí. Para la mayoría tu nombre es Gonzalo, para mí, sencillamente «Gon», mi mejor amigo, antes que mi hermano, la persona más importante en mi vida y con perdón por la expresión, el mayor «cabronazo» que ha parido este mundo, siempre preocupado por los demás, por ayudarnos y con la maravillosa facilidad de sacarnos una sonrisa, sin querer.

Siempre he dicho que en este mundo existen tres tipos de personas, los que creen que cuando hablan sientan cátedra, los que no saben lo que es una cátedra y las personas como tú, que la sientan sin darse ni cuenta.

Hoy, hace un año que ya no puedo escaparme a verte, y solamente quien haya pasado por una situación similar entenderá lo que siento. Tengo miedo de no recordar cómo es tu voz, por eso a menudo veo los vídeos en los que apareces. Me asusta el olvidar vivencias juntos y cada noche antes de irme a dormir, miro tu foto y me obligo a recordar un día de los que pasamos juntos, ya sean de la niñez o más actuales. Con el tiempo he ido recabando información, y recopilando datos que desconocía de ti, escuchando a tus amigos y conocidos, a nuestra familia más y menos cercana, y he hecho un perfil aún más detallado de la mejor persona que he conocido, y estoy seguro que una de las más buenas de este mundo. Por algo en tu funeral hubo tantísima gente dentro y fuera de esa iglesia en la que tú no creías. Sin embargo, si profesabas tu amor a Dios. A las personas que nos acompañaron ese día, gracias.

Ojalá todas las personas se pareciesen un poquito a ti y siguiesen aquella expresión tuya que un día me confiaste… «Ahora ya entiendo a todo el mundo, y puedo ponerme en su lugar». Si todos hiciéramos baluarte de lo que aprendimos junto a ti, haríamos de éste, un mundo mejor.

Quisiera darle las gracias a la persona que durante este duro año me ha ayudado a levantarme cada mañana, ha aguantado mis penurias y mi mal humor, y que discretamente para que yo no me ruborizase, ha puesto a menudo su hombro para que pudiese llorar. Gracias Belén. «Mi Lady», sin ti no habría avanzado.

Gon, hoy subiré a tus puertos de Agüeria, donde sentiré cómo me acaricias mientras vuelas cogido de la mano al viento. Te quiero, por eso pretendo decirte que estés tranquilo, que poco a poco voy saliendo del agujero, y que me esperes, por que estoy seguro que volveremos a abrazarnos. Por una vez, «brother» seré yo quien lleve el whisky.

Cartas

Número de cartas: 45948

Número de cartas en Septiembre: 52

Tribunas

Número de tribunas: 2083

Número de tribunas en Septiembre: 5

Condiciones
Enviar carta por internet

Debe rellenar todos los datos obligatorios solicitados en el formulario. Las cartas deberán tener una extensión equivalente a un folio a doble espacio y podrán ser publicadas tanto en la edición impresa como en la digital.

» Formulario de envío.

Enviar carta por correo convencional

Las cartas a esta sección deberán remitirse mecanografiadas, con una extensión aconsejada de un folio a doble espacio y acompañadas de nombre y apellidos, dirección, fotocopia del DNI y número de teléfono de la persona o personas que la firman a la siguiente dirección:

Calvo Sotelo, 7, 33007 Oviedo
Buscador