¿Cómo defender la vida de las personas defensoras en Colombia?

Más de 200 personas participaron en las jornadas «València por los derechos humanos: La protección de las personas defensoras».

Y allí se mostró la experiencia del programa asturiano de protección temporal.

El Ayto de Valencia fue el anfitrión reuniendo a agentes de cooperación y solidaridad, activistas y ONG's de diferentes países de Latinoamérica y África, para dialogar e intercambiar experiencias que ayuden a contextualizar la situación de los derechos humanos, visibilizar la labor de las personas defensoras de esos derechos, favorecer el diálogo entre los responsables de los diferentes programas de acogida, y sensibilizar a la ciudadanía sobre la constante vulneración de derechos humanos y la necesidad de proteger a quienes los defienden.

En su intervención de apertura, el alcalde calificó de «penosa realidad» que en los últimos meses hayamos visto que «quienes dedicaban su vida y su esfuerzo a rescatar y salvar personas en el Mediterráneo, padecían obstrucción en su labor humanitaria, asedio, persecución, detenciones y todo tipo de dificultades y trabas legales para desempeñar una labor que nos dignifica como sociedad, que nos hace mejores»

Ha afirmado igualmente que «la causa de la humanidad tiene que ser la causa de los derechos humanos», y ha hablado de la «necesidad de sensibilizar a la ciudadanía valenciana para que conozca y condene los casos de conculcación de derechos allá donde se produzcan» y de «contribuir a visibilizar la tarea necesaria de los defensores y defensoras para poder apoyarla mejor».

Tras las jornadas, a modo de conclusión, se ha sabido que está próximo a ser una realidad loa creación de un Programa Valenciano de Protección Temporal de Defensoras y Defensores de Derechos Humanos.

Similar al que Asturias lleva implementando desde hace 19 años, aunque en los últimos años haya tenido recortes del 70 %.

Las 220 personas que asistieron a las jornadas desarrolladas en el Ayuntamiento de Valencia y el Palau de la Exposició, recibieron con satisfacción la noticia.

Al mismo tiempo que les despertó preocupación, al responder esta iniciativa a una realidad apremiante: el aumento de la violencia contra defensores de los derechos humanos en todo el mundo. De hecho, en 2018 fueron asesinadas 321 personas por proteger derechos fundamentales, del planeta, los pueblos y sus territorios. Esta cifra refleja un incremento respecto a la del año anterior, según datos de Protectdefenders.eu.

Valencia contará así, al igual que Asturias, Cataluña, País Vasco y Madrid, con un plan para acoger a personas que defienden los derechos fundamentales en otros países y que un día ven peligrar su vida.

En las dos décadas transcurridas desde la aprobación de la Declaración de los Defensores y las Defensoras de Derechos Humanos, han sido asesinadas 3.500 personas defensoras.

En el transcurso de las jornadas se han podido escuchar ponencias y testimonios, como los de Marusia López de JASS de México y de la iniciativa Mesoamericana de Mujeres, de Lola Bañón, periodista y catedrática de la Universidad Valenciana, especialista en Palestina, Esjaba Messoud, activista y defensora saharaui, Thais Bonilla, impulsora de la campaña Defender a Quien Defiende, Leonora Castaño, de la Colectiva de Mujeres Refugiadas, Karen Izolda Taxilaga de campesinas e indígenas mexicanas, Rosana Mejía de los Consejos Comunitarios del Norte del Cauca, Claudia Jimena Pal de la organización del Pueblo Awá, María Raquel Trujillo de la ONIC, Maritze Trigos, dominica que acompaña a las víctimas de la masacre de Trujillo, Mateo Gutiérrez activista estudiantil y ex preso político, Irene Esteban, activista del BDS, campaña de boicot, sanciones y desinversiones al estado de Israel contra el apartheid en Palestina, Mocache Massoko, periodista refugiado de Guinea, y representantes de los programas de protección temporal actualmente existentes, como Leire Lasa de Euskalherría, Javier Orozco del PAV-DDHH Asturias, Pascale Croissard del catalán, Raúl Rojas del que apoya el Ayto de Madrid.

Las cifras del horror en Colombia, con record de asesinatos, hacen volcar las miradas a ese territorio, tal como indican los Informes de Naciones Unidas, o el más reciente de Asturias que está en elaboración tras la visita número 15 realizada a los departamentos colombianos e primeros de marzo.

Los cuatro programas pequeños, más el valenciano que comienza, suponen apenas una migaja de las acciones necesarias para revertir la situación:

Mucha más importante será la incidencia oficial europea para recordar siempre, como hace la ONU, la obligación del estado colombiano de proteger la Vida de sus defensoras, y de cumplir con lo pactado en términos de Acuerdos de Paz.