Ex alcaldes de Siero y la Asociación Minera de Pumarabule
Señor Villa: El lodazal en el que se revuelca el Partido Socialista de Siero no es muy diferente del que había cuando usted era alcalde. Pero a mí sus miserias, sus diarreas mentales, me traen sin cuidado. Ni sé, ni me importa si son ciertas todas las acusaciones y toda la mierda que lanza sobre Corrales aunque, al hacerlo ahora, desenmascara su propia catadura.
Pero en lo que sí miente, desconozco si es por ignorancia o por cinismo, es en lo relativo a la Asociación Minera de Pumarabule. Ni la creó el señor Corrales, ni nació para destruir CC OO o el SOMA. Pretender esto último sería de ignorantes. ¿No le parece a usted de gilipollas pensar que apenas un centenar de afiliados iban a poder acabar con un ejército de liberados y fieles vividores de la chequera de Hunosa?
Los fundadores de la Asociación Minera nunca fueron sindicalistas, ni liberados, ni masa de borregos pagados con la chequera de Hunosa para llenar mítines de políticos. Hasta el último día de su vida laboral han estado en el tajo. Tanto es así, señor Villa, que el fundador de la asociación salió en una bolsa de plástico del fondo del pozo de Pumarabule camino del cementerio.
La Asociación Minera contrató los servicios del despacho laboralista del señor Corrales para la defensa jurídica de sus afiliados. Y en esta relación contractual y concreta le puedo asegurar que su actuación fue honesta y eficiente, más allá incluso de los límites marcados por el contrato.
Asimismo, miente cuando asegura que salió «escopetáu». Aquello simplemente se acabó. Porque aquella «idea maravillosa» como usted dice, me imagino que con sorna, tenía fecha de caducidad. Porque las buenas ideas, cuando se perpetúan en el tiempo, se convierten en el lodazal, como en el que ustedes ahora se revuelcan.
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