A mi abuela Isabel García-Conde
Querida abuela Isabel:
Fuiste una persona buena, cariñosa y entrañable, estoy segura de que todo el mundo que te haya conocido no te va a olvidar nunca.
Te voy a echar mucho de menos, pero sé que vas a estar mejor allí arriba en el cielo. No sabemos si mientras estuviste malina lo estabas pasando mal pero me gusta creer que te reías escuchando las “tonterías” de mi padre y tío David, que te gustaba las cosas que tía Ana y todos los primos te contábamos...
También voy a pensar mucho en todo lo que hicimos juntas, jugábamos al burro, comíamos pistachos, tomábamos el caldín o nos contábamos chistes malísimos..., me acuerdo de todo lo que nos reíamos juntas!!! Tú siempre lo hacías a carcajadas y a mí se me contagiaba.
Nunca te vamos a olvidar, abuela, pero nos toca despedirnos y que tú ahora te vayas con el abuelo que te estará echando muchísimo de menos. Todos tus nietos te queremos muchísimo. Dale al abuelo un beso apretado y sonoro de los tuyos de nuestra parte y dile que también a él lo queremos mucho.
No dejes de cuidarnos, abuela.
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