Una injusticia más contra los animales...
Quiero denunciar lo que viene ocurriendo en el Colegio Veneranda Manzano, en la calle Gil Blas sin número, en el barrio de San Lázaro, ya que creo que puede ser de mucho interés para todas aquellas personas que respetan a los animales y que quieren hacer valer sus derechos. Este colegio, situado en el Parque de Invierno, rodeado de amplias zonas verdes, donde mucho antes de que existiera el citado colegio ya vivía una colonia de gatos, los cuales subsistían gracias al alimento y la atención que recibían de algunos vecinos, y desde hace unos siete años están al amparo de la Asociación Protectora de Animales con una voluntaria que los alimenta correctamente y los cuida desde entonces. Los gatos de esta colonia (en total, seis, que no cien...) están esterilizados, vacunados, desparasitados y con sus correspondientes cartillas sanitarias. No representan ningún peligro para nadie. Pues bien, parece ser que alguno de ellos alguna vez se cuela al colegio por curiosidad, por cercanía o porque, lógicamente, lo andan todo y esto molesta enormemente a la directora del susodicho colegio, la cual lo ha denunciado al Ayuntamiento y no han encontrado otra solución más que mandarlos a la perrera de por vida, condenados a vivir en jaulas para siempre, o algo mucho peor, que no quiero ni nombrar. Antes de esto se le propuso a la directora que la solución era muy sencilla y además muy barata. Si tanto molestaban, no habría más que cerrar los sitios por donde entraban con malla, arbusto o alguna idea parecida y se solucionaría para siempre, ya que por muchos gatos que llevara a la perrera siempre aparecerían más y no creo que ésta sea la solución más adecuada al problema, pero parece ser que es mucho más importante la estética del colegio que la vida de unos animales y entre unos y otros han decidido que para qué molestarse ni siquiera un poquito y desde hace tiempo colocan una jaula trampa día sí día también esperando acabar con todos los gatos de la zona, ¿es esto justo? ¿Quién defiende sus derechos?
Parece mentira que entre unos que no se quieren molestar y otra que no quiere dar su brazo a torcer estos animales tengan este desgraciado destino. Desde mi condición de ciudadana, al igual que muchos vecinos de este barrio, pedimos un poco de humanidad y respeto, y una ayuda por parte de este ayuntamiento para dar una solución a este problema, grave para estos pobres animales y muy leve y de muy fácil arreglo para este colegio. Demos ejemplo de convivencia como ya han hecho otras ciudades..., que no se diga que somos unos bárbaros.
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