¿Hasta cuándo, señor Rodríguez?
No hay más ley suprema para un gobierno democrático que el bienestar de todos los ciudadanos. Cuando se quiebra el bienestar de un pueblo, el gobernante pierde credibilidad y si el pueblo observa que, además, no sabe enderezar el rumbo de la nave que ha prometido dirigir, se hace acreedor a la subestimación, deja de ser apreciado y ni siquiera respetado. Y, ya en su día, sentenció Séneca: «Los reinados injustos nunca duran mucho».
En España todos estamos conociendo la falta de coherencia política de Rodríguez Zapatero. Su terca negación de la crisis, cuando ya era público y notorio que nos estaba arrollando, amén de tenerle pánico a las soluciones económicas que ofrecían los técnicos ajenos al gobierno, ha sido uno más de sus muchos errores. Su soberbia y su «buenísimo» pudieron más que la serena reflexión a que está obligado a tener todo líder político.
Estos días hemos visto en la prensa internacional que se sigue divulgando la insolvencia política de Zapatero. En la prensa nacional pro su parte, leemos que la «sensación de caos es absoluta». El Gobierno no sabe, no contesta o lo hace con ocurrencias de aprendiz de político. Hay propuestas gubernamentales que no duran 24 horas, La desilusión y el desencanto, pues, están servidos.
Recuerdo que en el año 1980, Alfonso Guerra –por aquel entonces vicepresidente del Gobierno–, en el Congreso de los Diputados, le dijo a Adolfo Suárez, que era un «tahur del Mississippi» y le jalearon con aplausos y risas. Y continuo exponiendo: «Señor Suárez, ha llegado usted al tope más elevado de democracia que es capaz de administrar». Para acto seguido, dirigiéndose al hemiciclo, aseverar: «El señor Suárez ya no soporta más la democracia y la democracia no soporta a más a Suárez; cualquier avance democrático de esa sociedad exige la destitución de Suárez».
Hoy, Alfonso Guerra, que sigue siendo diputado, por qué no le dice a Rodríguez Zapatero querido compañero, los españoles no soportan más los cuatro millones y medio de parados y la mala política económica que estás llevando. Los españoles no se fían de tu Gobierno, ni de tus promesas incumplidas. Con tu talante y disposición estás degradando a la clase política. Los ciudadanos quieren salir de la crisis, pero sin ti, por eso te digo: ¡José Luis, márchate ya!
Y pro si esto no fuera suficiente, me pregunto, ¿tampoco hay nadie en el PSOE con valentía y decoro que le diga algo parecido a Zapatero?
Confiemos pues, en una oposición seria y responsable que si puede y debe hacerlo.
Debe rellenar todos los datos obligatorios solicitados en el formulario. Las cartas deberán tener una extensión equivalente a un folio a doble espacio y podrán ser publicadas tanto en la edición impresa como en la digital.
Las cartas a esta sección deberán remitirse mecanografiadas, con una extensión aconsejada de un folio a doble espacio y acompañadas de nombre y apellidos, dirección, fotocopia del DNI y número de teléfono de la persona o personas que la firman a la siguiente dirección:
Calvo Sotelo, 7, 33007 Oviedo