De sindicatos y «estómagos agradecidos»
Pese a ser fiel lector de su diario, es esta la primera vez que escribo a esta sección y lo cierto es que no he podido evitarlo al leer las declaraciones de algunos «sindicaleros» (sí, ésta es su denominacion, hace tiempo que dejaron de ser responsables sindicales) a raíz de las declaraciones de Gustavo Bueno (tampoco es este sujeto de mi devoción), me produjeron un sentimiento de repulsa, lo que realmente me enervó es que el señor Rodríguez Braga de UGT diga que G. B. es «un estómago agradecido», es ya el colmo del cinismo, la hipocresía y el fariseísmo en grado extremo. Vamos, es como si un lobo me acusa a mí de comer carne, de estómagos agradecidos y perdonen la redundancia, pueden hablar mucho nuestros sindicatos en España en general y el SOMA-UGT en Asturias y en las Cuencas en particular.
Sindicaleros éstos que siguen el dictado de una determinada formacion política (PSOE) a cambio, eso sí, de cargos y prebendas, de hecho, aquí en las Cuencas no hay más que ver cómo deudos y allegados de estos sindicaleros encuentran fácil acomodo en las administraciones tanto locales como regionales, y dejando de lado el pésimo nivel de formación de estos «enchufados», lo que realmente me parece grave es la depuración de los que no comulgan con sus ideas. No, no piensen que exagero, aquí en la cuenca todos conocemos casos de individuos/as que enfrentándose al SOMA (el soviet supremo de la cuenca) perdieron sus puestos de trabajo o fueron condenados al ostracismo.
En fin, sólo me queda el consuelo de que me gusta la Historia y ésta siempre pone a cada uno en su sitio, y no me cabe ninguna duda de que en cualquier análisis futuro que se haga sobre la crisis astur de finales del siglo XX y principios del XXI los sindicaleros ocuparán un lugar siniestro y destacado, en contraposición a principios del siglo XX, con gente como don Manuel Llaneza y tantos otros que dieron tanto para esto. Ufffff, si Ddn Manuel levantara la cabeza y viera en qué se han convertido sus sindicatos de «clase».
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