El perro, privilegiado en las familias
Vaya por delante que soy un amante de los animales y principalmente de los perros, cuando tenía una finca tuve hasta seis perros bien atendidos y cuidados. Cuando voy por la calle si puedo y veo perros que no son peligrosos los acaricio y sé cómo y cuándo hacerlo porque he nacido en el campo rodeado de animales.
Ahora bien, una vez dicho esto, paso a exponer mi idea sobre la adoración que hay en muchas personas por este animal fiel compañero. Quien no sepa que un perro necesita de tiempo, de 3 paseos diarios y que no lo tenga claro puede ser una lata y abandonar un perro en la calle cuando te canses de él es un crimen total, pero de esto a lo que en numerosas ocasiones se ve y hacer el ridículo con frecuencia hay un paso. Pues se ven perros vestidos con ropa a semejanza de personas con gafas o zapatos. Hoy he visto un perro que llevaba la barra de pan en sus mandíbulas, supongo que era para la comida, pues salía de la panadería y su dueña iba a su lado orgullosa de lo inteligente que era su perro, naturalmente las babas del perro pueden traer enfermedades, pero eso parece que no le importaba.
Veo a muchos dueños afanarse en limpiar sus cacas con mucho esmero y eso está muy bien, con toda naturalidad y normalidad, pero me pregunto muchas veces que algunos quieren más tener un perro y cuidarlo que a sus padres y tienen más paciencia para con el perro que para con quien les ha dado la vida, la educación y les ha ayudado a ser personas. ¿Si tu padre o madre les entra un apretón y necesitan evacuar también les limpiarías con la misma dedicación, cariño y amor filial?
Hay una fiebre y necesidad de compañía y es más normal tener un perro que tener un hijo y cuidarlos en muchos casos con excesivo esmero olvidándonos de los humanos, de nuestros mayores que necesitan de nuestra ayuda y cariño, padres abandonados o abuelos en residencias geriátricas en la postrimería de la vida donde se consumen de dolor y olvido a veces maltratados, mal alimentados y eso no es justo ni humano. Perros sí, pero sin olvidar nuestra humanidad.
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