¿Es España diferente?
Naturalmente, está claro que sí, pero no demasiado. España construyó un imperio, como lo hicieron Egipto, Roma, Francia, Reino Unido y USA. Descubrió un mundo nuevo en América. Abrió las puertas al conocimiento de Pacífico. Dio un idioma común a setecientos millones de personas que hoy se entienden en lengua española, y contribuyó a la extensión del catolicismo a nivel mundial. También, como otras grandes naciones, España ha sufrido y sufre contrariedades, como el cáncer separatista que padecemos en Cataluña, Vasconia y Valencia; como Francia lo padece en Bretaña y Córcega; Alemania lo sufre en Baviera; el Reino Unido, otro tanto en Irlanda, Gales y Escocia; Italia ha de aguantar la -a su vez desflecada- Liga Norte, Cerdeña y otros infortunios. También, como aquí, estas discrepancias absurdas se manifiestan en los idiomas nacionales y las miserias dialectales correspondientes, frutos de la consideración regresiva de la Gramática Histórica de cada Estado.
En lo que España es más particularmente diferente es en la letra de su himno nacional. Todos los países se enorgullecen y veneran al suyo: La "marsellesa" en Francia, el "Good save the Queen" en Inglaterra, etcétera. Aquí todavía no nos hemos puesto de acuerdo. El curioso incidente menor en el Foro Cotec Europa, recientemente celebrado en Nápoles, en el que el himno de España se acompañó con la letra de don José María Pemán, llevó al presidente italiano, señor Matarella, a pedir disculpas a SS MM don Felipe VI y don Juan Carlos, porque la letra de Pemán no está oficialmente reconocida, o mejor dicho, ha sido recusada, por cambios menores introducidos tras 1936, en la versión original de 1928. Pues sinceramente ya es hora de que se apruebe, porque ahora sólo algún analfabeto puedo admitir que el señor Pemán fuese franquista. Pemán era más monárquico que Franco, y Franco mucho más monárquico que Puigdemont y Quim Torras juntos. Y aunque algún miembro de Ezquerra Republicana lo dude, estamos en un régimen monárquico. Lo extraño es que ERC esté registrada legalmente con esta Constitución. El himno original de Pemán está mucho mejor -sin duda alguna- que el "La, la, la" de Massiel, que la selección nacional española interpreta en los estadios de todo el mundo, y si no, díganlo ustedes después de conocerlo:
Viva España / Alzad los brazos / Hijos del pueblo español / que vuelve a resurgir.
Gloria a la Patria que supo seguir / sobre el azul del mar el caminar del sol/. Bis.
Triunfa España / Los yunques y las ruedas / cantan al compás del himno de la fe/ Bis.
Junto con ellos cantemos de pie / la vida nueva y fuerte de trabajo y paz. Bis.
Viva España / Alzad los brazos / Hijos del pueblo español / que vuelve a resurgir. Bis.
Gloria a la Patria que supo seguir / sobre el azul del mar el caminar del sol/. Bis.
Los grandes rechazos a la letra de don José María parecen causados por cambiar "los yunques y las ruedas" por "los yugos y las flechas", que tampoco eran de Franco, sino de los Reyes Católicos. Lo de "alzad los brazos" no le puede molestar a ningún político de izquierdas, que ya están aburridos de hacerlo levantando el puño. "El azul del mar" no lo podemos cambiar por falta del colorante necesario en el mundo.
Resumiendo: mejor la letra de Pemán que la de Massiel, que es más monótona.
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