Retrocedemos en derechos y libertades
Quién nos iba a decir que los avances en libertades y derechos que logramos con ilusión y gran emoción al sabernos libres de la cruel dictadura, donde lo que no estaba prohibido, era pecado o estaba restringido; ahora, en pleno siglo XXI, 40 años después de aprobar nuestra constitución, retrocederíamos en el tiempo y en muchos casos, como en las relaciones entre hombres y mujeres siguen en caída libre.
Eran tales las libertades conseguidas que, con la supresión de censura del franquismo, el destape se convirtió en una forma de protesta de la mujer por entonces, la pornografía lucía en los escaparates de quioscos y librerías; el cine y la televisión se llenaron de programas y películas que ahora las feministas dicen que era para saciar el machismo imperante, que no era liberación de la mujer. Cuando la realidad es que a nadie obligaban a desnudarse y cobrar bien por ello. Antes, esas mujeres se sentían libres y hacían lo que les daba la gana. Sí es cierto que en algún momento, se pensaba que todos caeríamos en el vicio perverso de atragantarnos y comernos todas las revistas y películas depravadas. Pues no fue así, todo llegó a la normalidad, las personas, en este caso los hombres dejaron de consumir ese tipo de divertimento sin más, demostrando que están erradas ahora las feministas tratando de colocarnos en la perversión mental a todos los hombres. Al poco tiempo, los escaparates, cine y televisión volvió a la normalidad, los hombres no eran voraces consumidores de pornografía. Ustedes ahora, (feministas retrogradas y acomplejadas) pretenden acobardarnos, diciendo que, ustedes no pueden vestir minifalda porque serán acosadas por los ojos saltones de los hombres, o violadas por ser mujeres. Cuando la realidad es que por aquella se creó la moda de la minifalda, el desnudo integral y ninguna mujer se sentía tan frustrada y perseguida por los hombres cómo ahora nos queréis encasillar, como que la mente de los hombres se deja llevar siempre por el sexo desenfrenado sin límite y proporción ¡Ya les vale! Si algún hombre se comporta mal con alguna de ustedes, es él, solo él, no todos los demás.
Si por aquella, que veníamos de 40 años de atraso, los hombres supieron acompañar a la mujer en su liberación, luchando con ella por esa igualdad de oportunidades y no existían esas manadas violadoras que ahora padecemos, tampoco las mujeres tenían mucho que reprochar a los hombres como vemos ahora, donde todos los males, trabas e impedimentos de las mujeres para conseguir elevar el nivel profesional e intelectual jamás se plantean si pudiera ser (no por ser mujer) si no por falta de ineptitud o actitud de la persona, sea hombre o mujer.
Ustedes, las feministas en colectividad, son arribistas baratas. Para escalar, no les vale todo, agarrarse a atajos, cremalleras, cuotas o enchufes por tener vagina en vez de pene, es de sentirse inferiores por ello. Los inferiores no podemos colocarlos en cargos de responsabilidad, no pueden representarnos en la política, ya que, lo pagaremos, ya lo estamos pagando.
Otra falacia es tener que escuchar que la mujer manda mejor y dirige mejor. Las personas se miden por el seso, no por el sexo. No ven que la capacidad intelectual, la preparación, personalidad, responsabilidad y profesionalidad, no distingue géneros.
En el fondo me dan pena, queriendo culpar a los hombres, victimizandose en exceso, ustedes se están perdiendo la posibilidad de demostrar esa igual a la que tanto invocan.
Una madre, una esposa, las hijas y nietas, son mujeres, cualquier hombre no quisiera que nadie las discriminara y acosara por ser mujer. Pero tampoco tenemos porque aceptar que marquen a fuego a nuestros padres, hijos, hermanos y nietos haciéndolos culpables en una Ley de discriminación positiva clara y vergonzante, donde tienen que demostrar su inocencia ante una llamada acusatoria. La Ley es clara, quien denuncia debe probar la culpabilidad de a quien acusa, de lo contrario estaremos amparando injusticias con la propia justicia.
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