Otro perro que muerde o mata ¡hasta cuando!
"Nada necesita tanto una reforma como las costumbres ajenas", Mark Twain.
Nos estamos acostumbrando a las noticias incesantes de perros que matan o muerden a dueños, a la hija de los dueños o al vecino que pasaba por allí. Ya todo nos parece simple casualidad, cuando es causalidad clara y manifiesta.
El sábado fue en Gijón, a una niña de 5 años, en este caso, todo refuerza mi argumento, era hija de los dueños de esa mascota peligrosa. Nuestras autoridades, nuestros políticos, no pueden seguir cerrando lo ojos, deben regular y prohibir urgentemente tener un Pitbull o cualquier otro perro que por tamaño o raza pueda atacar y matar a cualquier persona. Este tipo dueños, que adquieren estos ejemplares capaces de matar o dañar gravemente a una persona en cualquier descuido, son un peligro para sus hijos y para su vecindad. Sus miedos, los tratan de paliar de alguna manera con perros guardianes, cuánto más impresionen, más seguros se sienten. Sin embargo, están muy errados, no hay perro capaz de custodiar la cobardía de dueño alguno. ¿Qué razón tuvieran para poseer un animal así, si no es para defenderse de sus inseguridades, sobre todo mentales?
¡Ya está bien! las administraciones están siendo demasiado complacientes con tanto perrito (en este caso hablo de todos en general) es una invasión por las ciudades. Toman aceras, parques, paseos y llenan todo de asqueroso olor. Las personas que dependen de una silla de ruedas ¡ya imploran bandos municipales! cuando llegan a casa, sus manos y sus pies (la silla) huele a perruño en toda su extensión, por mucho que algunos recojan los excrementos, el pis se queda, y la estela de la mierda se impregna en las ruedas y manos de estas personas. Ya está pasado de moda llevar de paseo un perrito, ahora se lleva dos o tres. Y sus dueños, cada día orgullosos de sentirse esclavos de sus mascotas. Eso sí, limpiar a la abuela les da asco, la caca del perrito es delicia pura para ellos. Eso sí, pasear a la abuela les da pereza, llevar del cordelito al perrito, un placer supremo. Eso sí, llevar de vacaciones a la abuela, mejor ingresarla en una residencia; el perrito, viaja porque le aman. Tengo serias dudas de que, quien ama a los animales desmedidamente, no tengan la aptitud para hacerlo con sus iguales. Presiento que tienen serios problemas para relacionarse con las personas, se encuentran mucho mejor entre animales irracionales.
¿De verdad estamos bien de la tarreña? decir que defienden y aman a los animales para encarcelarlos en pisos o hacerlos guardianes de propiedades es de coña marinera o guasa a la brasa. Al igual que cualquiera no puede tener una pistola sin el permiso y los trámites adecuados, tampoco debería permitirse perros de razas peligrosas o que molesten a los vecinos de cualquier modo y manera.
Se apela mucho a eso de que no hay raza peligrosa, que lo son según la educación que reciba el can ¡miren! me importa poco, nos debiera importar poco ese argumento, ya bastante tenemos con aguantar a dueños así, como permitirles tener un perro que puede atacar y matar con esa facilidad y asiduidad cómo venimos apreciando.
Es curioso, ese perro que mordió a la niña, dicen las noticias que sus dueños tienen la intención de ir a recogerlo al albergue municipal. Creo (igual el anormal soy yo) pero a mí me ocurre algo así, que mi perro muerda a un hijo, o al hijo de vecino, lo facturo de inmediato, sin pestañear, allí donde la reglamentación me lo indique; ¡pero quedármelo después de que mordiera a mi hija! ¡Jamás! primero es cualquier persona, antes que el perro de los (c......). En todo caso, no deberían permitirles volver a tener ese perro, si ocurrió una vez, la próxima quizás no tenga tanta suerte la niña u otra persona cualquiera.
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