La rehabilitación cardiaca
El pasado día 9 de marzo de este año sufrí un grave problema de salud, que afortunadamente se resolvió satisfactoriamente, entre otras cosas, gracias a la atención de los profesionales con los que tenemos la suerte de contar en nuestra sanidad pública.
Una vez más he podido constatar la suerte que tenemos de contar con una sanidad pública, que a veces es injustamente denostada y posiblemente sea mejorable.
En mi caso particular deseo mostrar mi agradecimiento especial a todos los profesionales, médicos, cardiólogos, personal de enfermería, auxiliares, celadores y personal de administración y servicios, que realizan su labor en los departamentos de Urgencias, Cardiología, Endocrinología y Oftalmología en el HUCA en Oviedo, por la atención dispensada a mi persona y a muchos otros pacientes que por allí hemos pasado y que sin duda seguiremos o seguirán pasando.
Así mismo quisiera poner de manifiesto la ingente labor que se realiza con el Programa de Rehabilitación Cardiaca, que nos enseña " a saber qué no debemos hacer y lo qué tenemos que hacer" a los pacientes que por allí hemos pasado.
Es muy importante el conocimiento sobre la enfermedad que padeces, la formación e información que se nos transmite sobre la misma. Las pautas y estrategias que nos dan para aminorar los efectos y el saber cómo gestionar nuestra enfermedad de una manera óptima en nuestra vida cotidiana es de un valor incalculable; si bien somos conscientes de que el riesgo sigue existiendo.
Quisiera agradecer muy especialmente (no cito sus nombres pero siempre les tendré en mi memoria y no quisiera olvidarme de nadie) a los cardiólogos, médicos rehabilitadores, psicólogos, enfermeros, fisioterapeutas y auxiliares de enfermería, por su saber hacer, trato amable y cercano y que han sabido hacernos olvidar los malos momentos y darnos un rayo de esperanza, a ese grupo 37 de amigos del programa, ya que pertenecer, por el momento, a este grupo de pacientes de rehabilitación es un privilegio que he tenido.
Es por esto que me gustaría reivindicar que este programa se hiciese extensible a todos los pacientes que han sufrido una deficiencia cardiaca, independientemente de del área sanitaria de Asturias a que pertenezcan, por lo beneficioso que resulta para la mejoría de nuestra calidad de vida. Por tanto, apelo, a quien corresponda para que se lleve a cabo a la mayor brevedad la extensión de este programa de rehabilitación cardiaca.
Vaya también mi reconocimiento a la asistencia de medicina primaria por su importante labor. Quiero agradecer especialmente a mi médica de familia y enfermera, que prestan sus servicios en el Centro de Salud de Vallobín-La Florida, en Oviedo, por el trato que me dispensan.
El colectivo sanitario es muy amplio y, como en todos los grandes colectivos, siempre hay algunos miembros que no cumplen con los estándares normales. En mi caso, siempre he tenido la suerte de encontrarme con grandes profesionales y sobre todo con grandes personas, ya que lo uno y lo otro se complementan. Es necesario, del buen profesional, que conozca bien su oficio o profesión con espíritu de superación, y de la persona, que entiende el sentimiento de los demás.
Sirvan estas reflexiones como estímulo a los que ya lo hacen bien para mantenerse y superarse y como acicate a los que no cumplen con los estándares normales.
"De bien nacidos es ser agradecidos, como me enseñaron mis padres " ... y así es lo que yo estoy de la Sanidad Pública Asturiana.
Fernando José Rodríguez Rodríguez
Oviedo
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