La hora de la psicología en el Sporting
Cuando el Sporting daba sus últimos coletazos antes de caer en el infierno de segunda por diez temporadas nos preguntábamos que hubiese pasado si en lugar de fichar tanto extranjero caro que resultarían un fracaso a posteriori- y vender barato baratísimo- tantas joyas de mareo léase, Luis Enrique, Manjarín, Abelardo, Felipe Miñambres, Juanele, Pablo Amo etc.- cómo estaría el equipo por aquel entonces colista, batiendo todos los récords- y el club en esos momentos empeñado hasta las cejas-. Y me preguntaba sino era hora de confiar más en Mareo y menos en el cheque. Apelando para ello a la lógica psicológica más básica: No fiches caro lo malo de afuera y no vendas barato lo bueno de casa. Ahora que tenemos un verdadero psicólogo en el banquillo que parece sabe dar confianza a los canteranos-, tras la marcha de Michel y el esfuerzo económico por traer un sustituto, que va lo ganado por lo invertido, salvo que Lola salga un fenómeno en esto del fútbol. Aunque la experiencia dice que de esto hay muy poco. Digo que sino será la hora de volver a pensar en Mareo, donde despuntan hasta juveniles y la última incorporación Portilla- es llamado a la selección sub-21. Sin contar a los ya consagrados Canella o Luis Morán. Por no citar a Cote, que por cierto su suplencia me recuerda un caso remoto: El de Uría (sí aquel grandísimo jugador del Oviedo, Madrid y Sporting). Que cuando lo ficho Vega-Arango nos preguntábamos que para qué lo queríamos si su puesto era o extremo zurdo (donde había jugado en el Oviedo) -y ya teníamos nada más y nada menos que a un magistral Ferrero- o de defensa izquierdo, donde había jugado en el Madrid y ya teníamos a Secundino Facultades, Cundi- ¿Entonces qué puesto iba ocupar?. Me decía mi sabio padre: No te preocupes que los buenos jugadores siempre encuentran sitio en un equipo, aunque sean de portero; este juega donde lo pongan te lo digo yo. Y, efectivamente, hizo uno de los mejores centrocampistas zurdos de todos los tiempos. Pues con Cote me suena algo parecido: ¡Que lo estamos desperdiciando como suplente de Canella cuando pude jugar donde quiera ponerlo el míster, incluido de medio centro y nos ahorrábamos a Lola- ¡Bueno, doctores tiene la Iglesia! Yo sólo apunto a que hace muchos años que no se ve un jugador tan portentoso como Cote por el Molinón.
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