Un beso desde Aragonia
No es posible hacer un inventario de todas las cartas que te llegan al sentimiento desde aquí, pero pensaba responder algo a Pilar Díaz por la humildad con la que se invistió de heroína devolviendo la respiración al muchacho a punto de vérselas con el punto final. Humildad y fuerza hay en su relato, o la fuerza de la nobleza que no se atribuye importancia, pero que es la fuerza que estamos necesitando ya casi de un modo vital. ¡Gracias, Pilar!, disfruté mucho tu carta, y la he compartido con los míos. Has impresionado a mi nieta Lucía... No cambies, por favor. Espero llegar a tiempo todavía para que recojas mi agradecimiento, aunque el transcurso de unos días me ha permitido saber de otra alma noble: Mariluz Fernández, otra alegría para el alma. Mariluz, no debes reñir a tu conciencia, tu conciencia es maravillosa, y está en su punto justo. Las ciudades, las calles, las casas, deberían estar adornadas de Marías Luminosas.
Pensaba redondear esta carta con un pensamiento sesudo, pero voy a dejarla libre, que siga respirando ese oxígeno que llega al corazón y lleva vida a la sangre que nos mueve.
Gracias, Pilar; gracias, Mariluz. Un beso.
Debe rellenar todos los datos obligatorios solicitados en el formulario. Las cartas deberán tener una extensión equivalente a un folio a doble espacio y podrán ser publicadas tanto en la edición impresa como en la digital.
Las cartas a esta sección deberán remitirse mecanografiadas, con una extensión aconsejada de un folio a doble espacio y acompañadas de nombre y apellidos, dirección, fotocopia del DNI y número de teléfono de la persona o personas que la firman a la siguiente dirección:
Calvo Sotelo, 7, 33007 Oviedo

