Cobrar y adiós muy buenas
Todos hemos sido testigos del gran despliegue realizado, durante años, a favor de
una rehén en poder de las FARC. ¿Se acuerdan?. Resulta que después de una
campaña que llegó al zenit de la misma, con la publicación de unas fotografías
donde Ingrid Betancourt aparecía poco menos que al borde de la muerte, esta
"heroína" es liberada, ¿liberada?, y a partir de ese momento todo son premios
y parabienes. Premios, por supuesto, con gran valor económico y de los que bien
ha sabido aprovecharse la interesada, porque desde entonces, ¿que ha sido de
ella? Me huelo que está explotando todo cuanto se "montó" a su alrededor
porque desde aquellas fechas, nadie o casi nadie sabe de su paradero.
En Asturias fué recibida como una heroína y se le concedió el premio Príncipe
de Asturias, lo recibe, cobra y adiós muy buenas.
¿Mereció ese premio? Prefiero dejar en suspenso esa pregunta para que la
contesten los responsables de habérselo concedido.
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