La Nueva España » Cartas de los lectores » En busca del Naval perdido

En busca del Naval perdido

13 de Abril del 2010 - Carlos Muñiz Cueto (Gijón)

Estos días se han publicado en LA NUEVA ESPAÑA interesantes artículos sobre economía: «Ciudades y crecimiento regional» de F. Rubiera Morollón; «Asturias, presente y futuro», que organizó el Centro de Estudios Sella; y las fundamentadas opiniones de E. Kydland. Entre ellas se encuentra esta perla: «La clave para el crecimiento a largo plazo es cómo las empresas ven la situación. Los políticos, ellos solos, no pueden enfrentarse a la situación, hacen falta empresas o personas inteligentes, con ideas innovadoras, que pueden ayudar a crear nuevas empresas o pueden ayudar a las pymes a generar más empleo para crecer. Ésa es la clave». Luego, ya este domingo, Marcel Jansen nos dice: «España ha hecho el ajuste de la forma más ineficiente: echando a trabajadores. No han explorado otras vías de ajuste ante la crisis, como la reducción de jornada, de salarios y otras».

Ya ha desaparecido Naval Gijón y dicen que se va a hacer un parque tecnológico en su lugar. ¿Por qué no tener alguna expectativa más de futuro, por qué no puede ser un parque tecnológico de empresas innovadoras que investiguen la construcción naval y el aprovechamiento del entorno de la mar? El objetivo: barcos de pesca. No tanto para ser pescadores (cazadores) sino para convertir nuestras costas (y las del mundo) en una gran piscifactoría de aguas abiertas cuidando sus caladeros (como ganaderos); pues ya tenemos cultivadores de algas (agricultores) en la bahía de Lastres. Todo ello, requerirá de investigación y de ingenierías navales y marinas. Y, hablando de ingenierías: ¿qué impide que haya ingenierías de construcción naval aunque sus diseños y barcos no se construyan aquí? Siempre he dicho y lo mantengo, que: «no se puede gestionar lo que no se produce»; así que, aunque sólo sea para construir los prototipos de la investigación, deberíamos conservar el astillero Juliana Constructora.

Por otra parte, por el lado de nuestra Armada, vemos que existe un punto débil: un único cohete mar-mar echaría a pique al porta-aviones. Quizás, al igual que fuimos vencidos por pequeñas y ágiles embarcaciones inglesas (cuando aquello de nuestra Armada Invencible), quizás, digo, sea necesaria la estrategia de construir potentes y rápidas embarcaciones portando un único cohete mar-mar y múltiples y sofisticadas defensas antiaéreas y electrónicas.

Nunca debimos olvidar la necesidad de apostar por lo pequeño: las pymes. Por eso los sindicatos están equivocados, y por eso don Gustavo Bueno ha podido decir lo que ha dicho: «la culpa la tienen los trabajadores por tener los sindicatos que tienen», o don Juan Velarde: «Los sindicatos han dejado de preocuparse por la clase obrera para convertirse en un grupo de presión a la americana». Y es que se han convertido en una empresa de seguros clasista: sólo para los trabajadores de las grandes empresas y no para todos (los trabajadores) y todas (las empresas). Los trabajadores deben preguntarse: ¿por qué los sindicatos no han defendido a la FP ocupacional pública del Ministerio de Trabajo y sus postgrados específicos? Y la sociedad: ¿cuál es la causa de tan baja educación y cualificación de nuestra población activa y en sectores tan poco competitivos (con casi 5 millones de desempleados sin que los sindicatos se inmuten en busca de acuerdos para impedirlo)? Es como una maldición, como si en vez de consolidar un buen proyecto formativo, la adulteración se enquistara en las raíces de la democracia (quizás todo provenga de secretísimos pactos de La Moncloa ocultos bajo tierra). Y es que (usurpando de nuevo a la editorial de LNE) mientras los partidos prefieran a su lado a dóciles incompetentes antes que a díscolos competentes la batalla será dura. Lo cierto es que los competentes funcionarios docentes del Ministerio de Trabajo de la FP ocupacional pública, así como los expertos docentes, nunca han sido los preferidos; y, también, están siendo exterminados.

Pero está claro que tanto las sofisticadas embarcaciones de pesca que se diseñen, como los pequeños barcos de guerra, requerirán de potentes tecnologías informáticas y de telecomunicaciones, así como de complicados sensores y técnicas electrónicas. Y, obviamente, la actividad de los mismos deberá realizarse de forma automatizada por medio de robotizados sistemas oleohidráulicos (mecatrónica). Quizás, si Juliana Constructora construyese esos barcos, sería conveniente que alguno de los cerebros de las empresas que participen en ellos estén, junto con esas empresas, residiendo en el Parque Tecnológico de la Costa Oeste de Gijón.

Ya digo, toda una atrevida reflexión «artística»: una ensoñación. Pues como muy bien sabemos en Asturias: «Esto nunca se hizo así». Además: ¿cómo van a tener motivos para hacerlo bien, si haciéndolo mal se les sigue votando? ¡Quién quiere innovación! (Se aprendería tanto de los fracasos y de los éxitos) ¡Pero quién diablos quiere aprender a hacerlo de otra forma!

http://elindocenteemfo.blogspot.com/2010/04/en-busca-del-naval-perdido.html

Cartas

Número de cartas: 45941

Número de cartas en Septiembre: 45

Tribunas

Número de tribunas: 2083

Número de tribunas en Septiembre: 5

Condiciones
Enviar carta por internet

Debe rellenar todos los datos obligatorios solicitados en el formulario. Las cartas deberán tener una extensión equivalente a un folio a doble espacio y podrán ser publicadas tanto en la edición impresa como en la digital.

» Formulario de envío.

Enviar carta por correo convencional

Las cartas a esta sección deberán remitirse mecanografiadas, con una extensión aconsejada de un folio a doble espacio y acompañadas de nombre y apellidos, dirección, fotocopia del DNI y número de teléfono de la persona o personas que la firman a la siguiente dirección:

Calvo Sotelo, 7, 33007 Oviedo
Buscador