El Prerrománico asturiano en la Ruta Esmeralda

Como ya he sugerido en otra ocasión, el Camino Norte a Compostela o “Ruta Esmeralda” ofrece un gran atractivo añadido para los viajeros, y es la oportunidad de conocer nuestro Prerrománico, que mezcla con gran fortuna elementos arquitectónicos tardorromanos con componentes bizantinos (medallones) y otros visigodos, en genial fusión felizmente integrada en sólidas construcciones religiosas.

Son característicos de este estilo el arco de medio punto y la bóveda de cañón que permiten la repartición de empujes de la nave principal con las naves laterales. Ello implica la escasa iluminación lateral del edificio y obliga al empleo adicional de contrafuertes exteriores para ayudar a la repartición de cargas.

El cruce de bóvedas de cañón origina las bóvedas de arista o de crucería, que se siguen y estilizan en el posterior arte gótico, y que mejoran las condiciones estáticas, permitiendo la ampliación de vidrieras y la iluminación.

Respecto a los elementos decorativos, hay que reseñar la aparición de los rosetones frontal y posterior, que vienen a compensar las insuficiencias de luz lateral. Los pilares, esenciales para resolver problemas de estabilidad, se enriquecen con formas atractivas de escultura (Pórtico de la Gloria de Santiago y Apostolado de la Cámara Santa de Oviedo). La generalizada doble torre de las catedrales no es una simple genialidad estética, sino la solución a problemas estructurales.

Con frecuencia, la puerta principal cuenta con un pilar central que sirve de apoyo al arquitrabe, sobre el que se dispone un tímpano esculpido o liso.

Otros elementos que se repiten son los capiteles cúbicos decorados y los canecillos, también ornamentados con diseños plurales. Tampoco son infrecuentes los “pantocrátor” o imágenes clásicas de Cristo Rey, las pinturas murales y la decoración con mosaicos.

En el ámbito concreto de la orfebrería, cautivan la vista de nuestras joyas históricas e institucionales: la Cruz de los Ángeles (808), de Alfonso II, que es emblema de Oviedo; la Cruz de la Victoria (908), de Alfonso III, que representa al Principado de Asturias y figura en nuestra bandera; la Caja de las Ágatas (910), del rey Fruela; el Arca Santa, traída de Jerusalén a Málaga, Sevilla, Toledo, Monsacro y Oviedo, recubierta con plata repujada por orden de Alfonso VI (en 1075), después de custodiar importantes reliquias históricas, y otras joyas notables, como el Cristo de Nicodemus y el díptico de Gundisalvo.

Las áreas de interés turístico se estructuran sobre dos carreteras: la N-634 (interior), desde Colombres (Tina Mayor) a Oviedo, que se continúa por el Oeste hacia Galicia, y la N-632, que se extiende, desde Colombres a Gijón y Avilés, por la costa. Las áreas en cuestión son las siguientes:

Oriental (por la costa), que incluye Santa María de Tina (Colombres), Acisclo (Pendueles), San Roque del Acebal, San Antolín de Bedón (Posada), Santiago de Gobiendes (Colunga), San Salvador de Priesca (Villaviciosa), San Juan de Amandi (Villaviciosa), Santa María de la Oliva (Villaviciosa), Santa María de Lugás (Villaviciosa), San Salvador de Fuentes (Villaviciosa), Santa María de Celorio y Santa María de Sariego.

En esta misma área, pero por el interior, se localizan Santa María de Tina (Colombres), San Juan de Ciliego (Panes), San Pedro de Plecín (Alles), Santa María de Llas (Arenas de Cabrales), San Pedro de Con (Mestas), Santa Eulalia de Abamia (Corao), San Pedro de Villanueva (Cangas de Onís) –con muy recomendable salida próxima y corta al santuario de Covadonga–, Santa María de Villamayor, San Bartolomé (Nava), San Esteban de Aramil (Siero) y San Martín de Argüelles.

En el área de Avilés encontramos San Nicolás de Bari, San Pedro de Valliniello, Santa María Magdalena de los Corros y San Tomás de Sabugo.

En el área de Gijón se ubican San Andrés de Ceares, San Miguel de Dueñas, San Juan de Pervera y San Vicente de Caldones.

En el área de Oviedo destacamos: Catedral y torre románica, Cámara Santa, Museo de la Iglesia, Museo Arqueológico provincial, San Tirso, San Isidoro, San Julián de los Prados (esencial), Santa María del Naranco (esencial), San Miguel de Lillo (esencial) y Santa María de Caldones.

Por último, en el área occidental se localizan San Esteban de Dóriga, San Salvador de Cornellana, San Vicente de Arcellana, San Pedro de Tineo, Museo parroquial de Tineo, Santa María de Obona, San Miguel de Bárcena, Santa María de Celón (Allande), Santiago de Pesoz y San Salvador de Grandas (Salime).

Entendemos que estas orientaciones podrán ayudar a cualquier persona motivada en el estudio del Prerrománico astur y animarla a detenerse en la zona que le resulta de mayor interés.

Más España y más Europa: mejor para todos.