La herencia del difunto cura de Perlora
Sencillamente lo que pasa hoy en Perlora es que de aquellos polvos estos lodos, y ahora está costando mucho levantar todo lo que se destruyó tiempo atrás. Pensemos de verdad qué pasó.
Partiendo del cura finado, al que se le puede criticar, pues muerto no es sinónimo de santo, e igual que Franco está muerto y critico lo que hizo, este no se va quedar sin su repaso.
A veces daba la impresión de que don Jesús no creía en Dios. Solo ver con qué desgana decía la misa, siempre decía las mismas cosas leídas por el mismo papel y así un día y otro en una rutina de marmota con su sueldo mayor que el del mileurista por dar clases -aunque en realidad leía LA NUEVA ESPAÑA mientras los guajes hacían lo que fuera-. Su vida en la bodeguina, fartura, copas, puro, partida... Nunca podré quitar de mi retina el día que la Santina de Covadonga vino a Candás en el año 2001 o por ahí, cuando todos los curas de la comarca vinieron a ver a la Santina a los pies del Cristo. Fue algo precioso, no faltaba ningún cura de Gozón, Carreño, Avilés... Bueno, sí, don Jesús, y no porque yo hubiera pasado lista en misa, sino porque cuando todos subíamos por la iglesia él estaba en la bodeguina echando su partida mientras comentaba: ''Yo a esa mierda no voy''. Aquel día ciertamente se me cayó la venda de los ojos sobre este hombre que decía ser ministro de Dios.
Pasó el tiempo y él siguió haciendo de Perlora una especie de invento raro, que el Papa decía que no se podía absolver a todo el mundo, pues él bendición pa toos... Ni agua pa los difuntos, ni incienso el día la fiesta. Menos mal que Marcelino ponía un poco de cordura en aquel sinsentido. Qué triste que un paisano de a pie tenga más fe que el propio cura.
Lamenté su enfermedad, aunque también aquí aparecieron informaciones que crearon un gran daño a la parroquia y que la han dejado tocada para una temporada: los chanchullos del dinero del Obispado donde resultó que don Jesús nunca había presentado una mísera cuenta ni había enviado un duro.
El detonante fue ya la confusión de su correspondencia bancaria que un vecino abrió por error y al ver tal suma de dinero dijo: ''Madre, esto no ye mío, ¿de quién será? Ostras, ¡del cura!''. Y para colmo una iglesia que se viene abajo, pues es lo que pasa cuando algo no se cuida ni atiende en cuarenta años.
Con todo el dinero que usted hizo, don Jesús, ¿no merecía su querida Perlora haber dejado la iglesia al menos arreglada? Ahí vuelvo yo a cuestionarme su fe: le habían dicho ya hacía años que los tejados estaban mal, las paredes, la instalación eléctrica... Y aun así prefirió dejar tantísimo dinero a los suyos. Sólo a Cáritas Avilés dejó usted una raspa de 50.000 -como me dijo un amigo que colabora allí- ¿y para su iglesia de Perlora ni una mano de pintura? Estaba claro que la familia le tiraba, aunque yo pensaba que no tenía familia cuando la parroquia tuvo que pagar por horas a los de la bodeguina por cuidarle.
Ya ni qué decir del personaje que dejó al mando de la parroquia, el Sr. Alegría, y sus gloriosas ideas, o el pelotazo de adjudicar a dedo la obra a COSOMI pasándose por el forro el pedir presupuesto a más empresas para buscar el precio más asequible a los fieles... Vaya tela. Esto es sólo la punta del iceberg, y si hace falta que acabemos a palos en el pueblo para que aflore la verdad, acabaremos, pero mucho estoy callando y voy a tener que empezar a soltar.
Y dice Miriam Busto que don Jesús dejó huella, y es verdad, pero no precisamente luminosa. ¿Es normal que un cura no lleve vida de cura?, ¿es normal que un cura critique públicamente al resto de sus compañeros curas?, ¿es normal que un cura se ría y critique públicamente a su Obispo? ¿O que un cura niegue bautizos, bodas y comuniones como hizo a tantas familias de Perlora por odio? ¿Y que enfrentara incluso a familias del pueblo haciendo siempre diferencias? ¿Por qué nunca miró a la cara a los niños de Perlora cuando les daba clase en Candás y les negaba el saludo en los pasillos? ¿Por qué después de casi medio siglo en la parroquia la deja hecha una mierda, con las cuentas a mínimos y una deuda de 58.000 euros?
Con el tiempo es mejor una verdad dolorosa que una mentira útil. (Thomas Mann)
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