Dejan morir la atención primaria
Los encargados de la organización sanitaria están dejando morir la atención primaria.
En concreto, en el centro de salud en el que trabajo somos trece médicos. Desde junio faltan de media cuatro o cinco sin sustituir, y esta situación se prolongará previsiblemente hasta 2020, como mínimo, porque la gerencia parece que no ha contemplado que los médicos también cumplen años, les llega la jubilación y tienen derecho a vacaciones como el resto de los trabajadores.
Mientras se sobrecargan las consultas (agendas con cinco minutos por paciente, incidencia turística, reparto de los pacientes de los médicos ausentes, avisos urgentes fuera y dentro del centro…), es imposible dar la atención de calidad que nos gustaría, eso hace que gustándole a uno su trabajo se frustre por no poder desempeñarlo como debería. Una pena, porque el paciente no tiene la culpa de que no se le dedique el tiempo que necesita, tampoco es culpa de su médico, pero sí de los que, sabiendo desde hace unos veinte años cómo está la situación, no han buscado soluciones y han permitido que avance hasta hacerse insostenible.
Para agravar más la situación, van parcheando cada día la forma de cubrir las guardias, cerrando Perchera, dejando abierto El Coto pero sin médico, mandando al médico que hace la guardia de Puerta de la Villa que vaya a hacerla en Montevil avisando a las 14.30 (nuestra jornada acaba a las 15.00), abusando de la buena voluntad, pero esa se acaba igual que la paciencia: los médicos estamos saturados.
Los médicos eventuales están trabajando más de 200 horas al mes. Una persona puede asumir esta situación puntualmente, pero esa carga de forma mantenida y sin perspectiva de mejora pasa factura física y mentalmente.
Dejan marchar a los médicos que se forman en nuestra región (se marchan por las condiciones laborales que les ofrecen) y a los que tienen en la bolsa los exprimen tanto que se quedan sin ellos.
Y para colmo no asumen su responsabilidad y como respuesta a las quejas de los pacientes por falta de médicos dicen que la culpa es de las vacaciones de los médicos, mintiendo descaradamente; vacaciones a las que por ley todos los trabajadores tenemos derecho, y en muchas ocasiones son denegadas por necesidades del servicio.
Repito, los médicos estamos saturados y enfadados con los que se “encargan” de la gestión; si no hacen su labor organizativa bien, que lo dejen y vuelvan a la consulta, que ellos también son médicos, aunque parezca que se les ha olvidado.
Equipo médico de atención primaria-CS Puerta de la Villa
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