El agua es de todos
A veces me levanto pensando en unas cosas rarísimas ,y hoy me dio por la fiebre, sí , sí, como te lo cuento, no en la fiebre como calentura, que ése es otro tema que no viene al caso, si no en aquella famosa fiebre del oro, en la fiebre del petróleo, en la del coltán, la de los diamantes, en la fiebre de los dueños de todas estas materias primas, que son los reyes del mambo y van dejando ,a ritmo de metralleta ,alguna que otra baja por aquí y por allá, vamos, lo normal en estos casos.
Y pensando pensando, llego a la fiebre del agua, que está tan de moda en Avilés, con manifestaciones, recogida de firmas, reuniones vecinales, manifiestos, debates, exposiciones, pegatinas, pancartas ¿Qué les pasa a los vecinos de Avilés, que están tan cabreados con la privatización del agua? ¿Será que hay alguna empresa privada interesada en ganar dinero sin descanso con nuestra agua, a costa de no subirnos el recibo?, ¿será que el agua no llega a nuestras casas cada vez que abrimos el grifo, debido a unas infraestructuras que se van renovando y modernizando cada vez que hay obras?, ¿será que la inmensa mayoría de los avilesinos no pagamos, religiosamente, el recibo todos los meses ? o ¿será que el agua, que es un recurso limitado, es un negocio tan rentable como esas materias primas que provocan tantas fiebres?
Y digo yo: ¿será tan difícil gestionar el agua? Porque yo, sinceramente, cuando tengo que realizar un trabajo y no sé hacerlo, me informo, me documento, me rodeo de expertos que me asesoren, creo un equipo de profesionales (dicen que hay bastantes en las filas del paro) pregunto qué hacen mis vecinos de Corvera y voy y lo hago; ahora eso sí, si después de todo este esfuerzo no soy capaz de hacer mi trabajo como Dios manda, sinceramente y con el corazón en la mano, me largo.
Cómo era aquello de «quiero el agua para vivir y no vivir para pagar la factura del…», ¡uf!, creo que estoy delirando y necesito un vaso de agua, ¿será que tengo fiebre?
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