Pedrófilos indómitos
El impulso incontrolado de simpatía, admiración, adulación y sumisión por y para Pedro, que podríamos definir como Pedrofilia, es un fenómeno no explicado, que produce visiones multicolores, distorsión de la realidad y paranoias varias.
Un ejemplo. Adriana Lastra, en un alarde de ignorancia, se marcó un triple mortal televisado diciendo que "el PSOE hizo la Constitución del 78. Nosotros hicimos la Constitución", dijo; cuando, mira por dónde, de los siete "padres de la Constitución, solo Peces Barba era socialista.
Y si sale Carmen Calvo diciendo que los que expulsaron de España a los moros y a los franceses también fueron los socialistas... (concretamente un ejército solo de féminas), ¿qué?
Esta y otras imbecilidades extemporáneas y absurdas han propiciado que bocas inmundas bautizaran a Pedro como tumboadicto, falso, jeta, necrópata, fraude, buitre, sepulturero, traidor, capullo, y otras lindezas, algunas irreproducibles; lo que no ha sido óbice para que legiones de seguidores, Pedrófilos indómitos, impregnados de irreductible fidelidad al líder, ponderen, alaben y magnifiquen sus virtudes, ejemplo imperecedero para las generaciones venideras sobre el valor de la palabra dicha, la fidelidad, la coherencia y el desapego al poder.
Ahora estamos ante otra oportunidad de dar en el clavo con nuestro voto. Quizás el Destino haya proveído la repetición de nuevas elecciones, no para que los partidos se pongan, por fin, de acuerdo en el sistema de saqueo a emplear; sino para que los votantes nos pongamos de acuerdo, por fin, en qué es lo mejor para nuestras vidas, nuestras familias y nuestro país.
Ya conocemos (por repetitivo) que el supuesto futuro Ejecutivo, promete, porque puede prometer (y promete), que serán las industrias tecnológicas, los bancos, las rentas altas, las grandes empresas y los que tengan automóviles diésel los paganos de esta Arcadia feliz en puertas. Punto.
Al albur de cada cual queda colocarse en zona de tiro, sopesar la situación, mirar al futuro y lanzar el dardo, con la esperanza de que, esta vez sí, acertemos con la diana. Para celebrarlo, nada mejor que este corto, que me envían por email:
-Hoy, una monja me pidió dinero pa "las hermanas de Cristo".
-Ay, pobre ignorante, ¡si Cristo era hijo único... Seguro que era pa drogas...!
Entre tanto, nosotros, componentes de la cofradía MeImportaUnPito, ajados por años y penurias, asumida nuestra incapacidad para sobrevivir en este mundo dominado por Pedrófilos indómitos y sus corifeos progres, nos proponemos abdicar de todos nuestros tics eróticos otoñales, y dedicarnos en exclusiva a "la lucha armada" (empinar el codo), en tascas y discobares, el día de reflexión.
Saludos cordiales.
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