La simpatía, la empatía y la seducción
A pesar de que estos tres conceptos tienes rasgos comunes, la realidad es que albergan matices muy diferenciados, aunque tienden a confundirse, por las actitudes de las personas y la buena o la mala fe de las mismas en según qué circunstancias.
Una persona es considerada simpática porque su forma de natural de ser y de actuar resulta atractiva y agradable a los demás, mientras que la empatía se manifiesta más en la percepción que tengamos de los sentimientos ajenos y en la preocupación por los mismos.
La seducción, por su parte, es el arte de persuadir a alguien con el fin de modificar un determinado comportamiento. Puede ser inofensiva, buscando solo gustar a los demás en un ejercicio de autocomplacencia, pero también puede ser perversa por el daño que puede provocar en los sentimientos ajenos.
Bienvenidas, por tanto, la simpatía y la empatía, pero atención a la seducción perversa porque puede esconder engaños y manipulaciones gratuitas que pueden resultar muy perjudiciales.
Debe rellenar todos los datos obligatorios solicitados en el formulario. Las cartas deberán tener una extensión equivalente a un folio a doble espacio y podrán ser publicadas tanto en la edición impresa como en la digital.
Las cartas a esta sección deberán remitirse mecanografiadas, con una extensión aconsejada de un folio a doble espacio y acompañadas de nombre y apellidos, dirección, fotocopia del DNI y número de teléfono de la persona o personas que la firman a la siguiente dirección:
Calvo Sotelo, 7, 33007 Oviedo

