Déjennos estudiar en Boal
Señor Iglesias Riopedre, consejero de Educación: Como suponemos que en su «apretada» agenda no encontrará un hueco para recibirnos, los alumnos de 3.º de ESO del Colegio Público de Enseñanza Básica Carlos Bousoño de Boal hemos decidido hacerle llegar nuestra protesta por otros medios. La decisión tomada por la Consejería de Educación de suprimir el Bachillerato en el CPEB de Boal nos parece inadmisible por muchas causas. Su argumento de que no es rentable por la escasa matrícula no nos sirve, ya que el número de alumnos para el próximo curso aumentará un 25%. ¿Es acaso más rentable mantener grupos de Bachillerato nocturno en Gijón, Oviedo y Avilés con dos o tres alumnos? ¿Es que nosotros somos ciudadanos de segunda clase? ¿Es que nuestros padres no pagan los mismos impuestos? Nos asombramos y nos compadecemos cuando oímos que en algunos países del Tercer Mundo los niños tienen que caminar durante horas para ir a la escuela, y en el «mundo civilizado» usted pretende quitarnos un derecho incuestionable. Nuestros profesores se esfuerzan por inculcarnos valores como la igualdad, la justicia, el respeto a los derechos de los demás y el valor de la verdad. A la vista de los acontecimientos estamos empezando a dudar de esos valores, ya que una persona que ha llegado tan «alto» como usted no parece hacer gala de ellos. ¿O no miente cuando dice que todas estas medidas redundarán en nuestro beneficio y que el bajo número de alumnos provoca limitaciones negativas para nosotros? ¿Pretende hacernos creer que realmente le preocupan nuestras carencias y nuestro futuro? Si es así, empiece por conocer la realidad (para su información, le diremos que sí tenemos Departamento de Orientación) y por escuchar nuestros argumentos. No creemos que el mantenimiento del Bachillerato en Boal sea excesivamente gravoso para la Administración. Es cierto que los recursos no nos sobran, pero nos hemos acostumbrado a trabajar en condiciones adversas y los resultados no son tan malos. Le invitamos a que lo compruebe. Preferimos seguir pasando frío en nuestras aulas a tener que desplazarnos a otro instituto dejando atrás a nuestras familias, nuestros compañeros, nuestro entorno… Y eso por no hablar de las horas que tendríamos que invertir en el traslado (entre una y cuatro diarias, según los casos) por carreteras peligrosas, a menudo intransitables en invierno a causa de la nieve. Si, como dice, quiere para nosotros lo mejor y que tengamos las mismas oportunidades que otros alumnos, ¿no cree que con el tiempo que perderíamos en el traslado estaríamos en inferioridad de condiciones respecto a los alumnos naviegos? ¿Usted querría eso para sus hijos? Nos tememos además que este será sólo un primer paso. Después del Bachillerato irá Secundaria, el cierre del Centro y, con ello, el traslado de muchas familias que tendrán que renunciar a sus orígenes para que sus hijos tengan mejor acceso a la educación, y ello supondría un duro golpe para nuestro concejo. A pesar de estudiar con tan pocos recursos, somos capaces de proponer otras maneras de reducir gastos. Quizá sus asesores no hayan reparado en ello, pero nos parece insultante que ustedes hayan gastado el dinero de los contribuyentes, nuestro dinero, en un acto de propaganda política para conmemorar el décimo aniversario del traspaso de competencias en educación y para hacer ver a todo el mundo lo «bien» que lo han hecho en todo este tiempo, y ahora se vean «obligados» a recortar gastos, como siempre a costa de los más desfavorecidos. Confiamos en que reconsidere su decisión o que, si se reafirma en ella, busque usted mejores argumentos, ya que estos, además de ser falsos, no convencen a nadie. No pensamos rendirnos tan fácilmente porque estamos defendiendo algo legítimo. No crea que le va a resultar sencillo convencernos de lo contrario, vendiéndonos como un favor lo que en realidad es un atropello. En el peor de los casos, si consigue salirse con la suya, piense que el día de mañana seremos ciudadanos con derecho a voto y le pasaremos factura.
Jorge Sánchez-Cabezudo Rodríguez, en nombre de los 11 alumnos de 3.º de la ESO del Centro Público de Educación Básica Carlos Bousoño de Boal
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