Petimetre con ínfulas
Gracias, Pablo Iglesias, profesor y politólogo. Gracias a ti, a tu ejemplo y sapiencia, voy adquiriendo una formación política, progresista y benefactora de la humanidad, como no podía ser de otra forma, lejos de la palabrería de la casta, burguesa, fascista y capitalista. Impagable, Pablo.
He seguido con mucha curiosidad tu devenir político, sobre todo a raíz del logro milagroso de 5 millones de votos (y 69 diputados) en las elecciones de 2015, y no salgo de mi asombro: jamás hubiera imaginado que un personaje como tú podría llegar a gobernar una nación como España; pero ahí está, tal como prometiste a los tuyos:
"Quiero deciros que estoy dispuesto a seguir dejándome la piel y la salud para pelear hasta el final, para ser el próximo presidente del Gobierno".
Dicho y hecho; aún no eres presidente del Gobierno, pero "te has dejado la piel", y ya has logrado pactar el Gobierno con el PSOE; en poco tiempo, habrás liquidado al partido del puño y la rosa, y te habrás hecho con el control absoluto de las instituciones.
Intuyendo lo que se nos viene encima, me parece de interés glosar aquí algunas de tus frases más significativas y "comprometidas", que definen a las claras tu proyecto para España:
1- ¡Fuera la Monarquía!: "A día de hoy la Monarquía no es un símbolo de unidad para todos los españoles. En España hacen falta "instituciones y figuras" que unan "a la ciudadanía, como hace la República". "Le digo al Rey no votado: no en nuestro nombre".
¿Qué tienen de ejemplares la I y II Repúblicas, Pablo? Vale, el proyecto; pero reconocerás (como reconocemos muchos iletrados) que más tarde el desarrollo de ese proyecto se llenó de atrocidades, violencia y asesinatos, para terminar en una Guerra Civil. En cualquier caso, una ocasión perdida.
2- ¡Fuera la Constitución!: "Prometo acatar esta Constitución hasta que los ciudadanos de mi país la cambien". "Hay que romper el candado de la Constitución del 78".
Un proceso constituyente, lo sabes mejor que nadie, implica cambiar la Constitución de forma radical; resetearla y ponerla a cero. A partir de ahí podrías hacer de todo con España: desde cambiarle el nombre, disolver el Congreso, dividir de nuevo el territorio, definir quién es considerado ciudadano español o cambiar la bandera. Todo.
Aunque es evidente que Sánchez y tú vais de la mano ("Reformemos la Constitución para incluir en ella uno de nuestros mayores avances: la igualdad entre hombres y mujeres", ha dicho), me tranquiliza que el requisito imprescindible para proceder a iniciar un proceso constituyente tenga que ser por la vía del artículo 168, con mayoría de 2/3 de cada Cámara (234 diputados y 164 senadores). Hoy por hoy, sin traidores, no es posible.
3- ¡Fuera de la Unión Europea!: "¿Que qué debería hacer? Salir del euro y devaluar para fomentar las inversiones".
Efectivamente, Pablo, si quieres imponer un control de cambio o devaluar la moneda, vas a tener que encontrar la forma de salir del euro. Posiblemente tengas que romper con la Unión Europea. Muy difícil por la vía constitucional del artículo 168, como ya he mencionado, pero no hay que olvidar que Zapatero y Rajoy nos colaron la reforma del artículo 135, por la vía del artículo 167 (mayoría de 3/5), así que...
4- ¡Fuera la prensa y radio privadas!: "Lo que ataca la libertad de expresión es que la mayor parte de los medios sean privados; e incluso que existan medios privados, ataca la libertad de expresión".
Por simplificar, los de Unidas Podemos, al frente del Gobierno, nos diríais lo que podemos y no podemos ver, lo que podemos y no podemos decir, para garantizar así nuestra libertad de expresión. Es tan absurdo que invita a la carcajada.
5- ¡Fuera la propiedad privada!: "El origen de la corrupción está en la propiedad privada; si no existiera la propiedad privada, la gente no robaría".
Esto es un contrasentido, y difícil de explicar en tu caso, Pablo. ¿Exprópiese, dices? El casoplón ese que tienes ¿no lo tienes?, ¿es público?, ¿lo has robado?, ¿se puede "okupar"...? Es que, perdona Pablo mi ignorancia, no lo entiendo.
6- ¡Fuera la Constitución! (merece que lo repita): "España ha votado un cambio de sistema" y eso tiene una implicación "irrenunciable, imprescindible e inaplazable", que es la reforma constitucional y la inclusión de una moción de confianza ciudadana al Gobierno, para comprobar el cumplimiento de su programa". "Un Gobierno que no cumpla podrá ser revocado".
Y dale con la reforma constitucional, Pablo; y esta vez con el anzuelo de la "revocación". Este punto es la madre del cordero, lo sabemos; la promesa de todas las promesas (por lo que esconde). ¿Crees acaso que alguno de los lectores de este texto, caso de incumplimiento de ese Gobierno, pediría su "revocación", presentando una petición escrita, adjuntando DNI y firma? ¿Nos tomas por lelos? El Gobierno se frotaría las manos por haber conseguido sin esfuerzo el listado de todos los opositores.
Eso hicieron en la Venezuela chavista, como muy bien sabes; pidieron la revocación, no hubo renuncia de Chávez y sí represalias contra los incautos que la habían pedido.
Otro tanto ocurrió en China (también lo sabes) cuando Mao, en su campaña de las Cien Flores, anunció que el régimen iba a permitir la libertad de expresión, y animó a los disidentes a expresar sus críticas; los que picaron, también incautos, fueron eliminados poco después".
Ahora, Pablo, si me permites, te paso a Woody Allen (lo tengo aquí al lado), que quiere despedirse de ti con una de sus frases preferidas: "Si quieres hacer reír a Dios, cuéntale tus planes".
Queda dicho. Si usted, amable lector, no está de acuerdo con lo escrito, recuérdelo... cuando suceda.
Saludos cordiales.
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