Las lenguas viperinas
Son muy venenosas y se caracterizan por poseer un par de colmillos largos y huecos en la parte delantera de la mandíbula superior. Estos colmillos se retraen contra el paladar cuando la boca está cerrada y, cuando se abre, se ponen rápidamente en posición de atacar a sus presas para inyectarles el veneno mortal de sus palabras.
Dada la longitud de su lengua suelen atacar proyectándola adelante y clavándola de un certero golpe sobre sus víctimas, a diferencia de otras especies, que atacan mordiendo. En según qué regiones también las hay que muerden y que inyectan veneno a la vez.
Como habrán podido suponer, no me estoy refiriendo a las víboras, sino a una especie mucho más peligrosa e infinitamente más dañina, que habita en todos los rincones de la Península y cuya lengua de doble filo puede acabar con la mejor de las reputaciones. Se creía que estaban en vías de extinción, pero se están dejando sentir cada vez con mayor intensidad en diferentes regiones.
Son originarias del norte peninsular, pero se han extendido por toda la geografía, y se teme que acaben convirtiéndose en una auténtica plaga.
Están causando tal cantidad de estragos en algunas poblaciones que muchos de sus habitantes han optado por emigrar a zonas mejor protegidas contra esta clase de alimañas. Sin embargo, en otras regiones no se ha tomado ninguna medida para combatirlas porque consideran que forman ya parte de su acervo y de su propia idiosincrasia.
Debe rellenar todos los datos obligatorios solicitados en el formulario. Las cartas deberán tener una extensión equivalente a un folio a doble espacio y podrán ser publicadas tanto en la edición impresa como en la digital.
Las cartas a esta sección deberán remitirse mecanografiadas, con una extensión aconsejada de un folio a doble espacio y acompañadas de nombre y apellidos, dirección, fotocopia del DNI y número de teléfono de la persona o personas que la firman a la siguiente dirección:
Calvo Sotelo, 7, 33007 Oviedo