Vemos la luz al final del túnel
En respuesta al señor Severino Álvarez Zaragoza, y me refiero al artículo publicado en ese periódico de su digna dirección de fecha 22.04.10, cuál es mi estupor tras leer las declaraciones del señor Severino: «vemos la luz al final del túnel», «se está haciendo caja», «repunte de la actividad», «confianza en el consumo» y por tanto en el empleo. Verdaderamente creo que algunos dirigentes de esta región y en este caso el presidente de los comerciantes, o vive en otra galaxia o no es consciente de la situación real del comercio asturiano, ¿o quizá desde su atalaya no vea la realidad a la que nos está llevando la situación actual?, y me parece que los comentarios del señor Severino no se corresponden con los datos aportados y que relaciona el periodista, y ésos sí que son una realidad palpable y por cierto bien penosa, y por eso cada vez son más los cierres de comercios; pasear por las calles de Oviedo ya no es una satisfacción visual, si no más bien lo que se siente es una depresión, con locales llenos de carteles en sus escaparates de «se traspasa», «se vende», «se alquila». Asimismo hay un dicho que dice «cuando las barbas del vecino veas cortar, pon las tuyas a remojar», también parece ser que es motivo de alegría de que las ventas solamente hayan descendido un 1,20% menos que el anterior trimestre, cuando las ventas lo que tenían que ser es muy superiores, pues corresponden al período navideño y de Reyes.
Si piensa el señor Severino que con estas declaraciones las cosas van a tener arreglo, se equivoca, pues haciendo caso omiso a la crisis y negando la evidencia, solamente nos llevara a situaciones peores que la actual, como le pasó al Gobierno de la nación, que en vez de admitir la que se nos venía encima, se empeñó en negar la mayor y situarnos en niveles de ruina total, como está ocurriendo ya en países de nuestro entorno: Grecia, Irlanda, Portugal. Sin embargo, sí me gustaría saber que ese convenio de colaboración con esa entidad financiera en qué condiciones se ha negociado, los tipos o porcentajes de créditos o préstamos, porcentaje de los terminales de venta o TPV que actualmente están en el 2,15%, totalmente abusivos, eso si realmente ayudaría al comerciante, el rebajar los costes o negociar con la Administración la revisión de los módulos, etcétera, o sea, propuestas que sí ayudarían a los comercios compuestos en su mayoría por autónomos y sociedades familiares, que con su esfuerzo y trabajo son los que realmente sostienen este país. Sin subvenciones ni ayudas de ninguna índole.
Don Severino, venga a la realidad y baje a la arena, que es donde hay que lidiar a este «miura» y se llama crisis.
Jesús Luis Álvarez Fernández, Oviedo
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